Sábado 30 de mayo de 2020

En Nuevo León la gente recuerda el 30 de mayo por ser la fecha de inauguración del Estadio Universitario, pero pocos son los que ubican el día por ser igual de importante para el Club de Futbol Monterrey por el nacimiento de su propia casa.

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Después de vagar y entrenar en diferentes sedes privadas de la región, en esta fecha, pero de 1975, el equipo inauguró El Cerrito en el municipio de Santiago, siendo esta su primera casa de entrenamiento oficial y de concentración de partidos.

Cansados de navegar sin rumbo y orillados a mejorar en el profesionalismo, los directivos entendieron que era momento de darle un lugar propio a Rayados para su trabajo del día a día en la intimidad y el secreto de sus canchas. Ahí los futbolistas podían ejercitarse y preparar los juegos de una mejor manera.

El presidente Alberto Santos de Hoyos, en conjunto con el entrenador y ex jugador, Ignacio Jáuregui, fueron parte importante para la creación de El Cerrito. El Gallo viajó a Europa a conocer la cultura y campos de equipos grandes para poder reflejar en semejanza al del Monterrey, tales como el Inter de Milán italiano, el Everton de Inglaterra y el Schalke 04 de Alemania.

Ubicado en el Faisán, el angosto camino que llevaba a la sede de prácticas, sus paredes de piedra, la iglesia, una alberca y sus canchas la convirtieron en su momento como una de las más modernas de Latinoamérica, viendo pasar a figuras históricas del club como Rubén Romeo Corbo, Mario de Souza Mota, Jesús Arellano y Guillermo Franco.

El Cerrito dejó de ser la casa oficial de La Pandilla en el 2006 porque entonces surgió el campus de El Barrial, donde se mantienen. Desde esa fecha y hasta el 2017 fue el centro de entrenamiento de las Fuerzas Básicas y categorías menores de la institución.

En junio de 2019 comenzó su demolición para convertirse en una quinta particular, dejando en el olvido 31 años de historia del equipo, al que la afición visitaba constantemente esperando en su famoso portón con el escudo al frente para pedir un autógrafo de los jugadores.

Ahí, en el silencio y sin rastro alguno del azul y blanco, El Cerrito fue parte importante entre los casi 75 años de historia del club, conmemorando este sábado un año más del recuerdo de su inauguración.

Fotografía: ONCE