Sábado 30 de mayo de 2020

Aunque fue con una espantosa derrota de 7-1, hace 92 años la Selección Mexicana dio un primer gran paso en su historia y marcó un parteaguas.

En tiempos donde el futbol era amateur, un representativo azteca por vez primera vez salió al mundo y fue más allá del continente americano.

En los años de 1927 y 1928, clubes internacionales como Colo Colo de Chile, Nacional de Uruguay, Real Madrid de España, Alianza de Perú, así como el Sabaria de Hungría visitaron suelo azteca y en general zarandearon a los equipos locales.

Por ejemplo, el Real Madrid no tuvo piedad contra el España, ni tampoco contra el Asturias; al primero le anotaron 8 goles y al segundo 6. El Nacional de Uruguay en 5 partidos, anotó 29 tantos y sólo recibió 2. Cabe señalar que antes de esos roces, el América había tenido algunas algunos intercambios de visitas con equipos de Guatemala.

UN MES DE VIAJE

Al ver ese roce internacional, los directivos de la época se envalentaron y decidieron enviar a la Selección Mexicana a participar en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928.

Para nuestros días, el viaje resultó tormentoso. Los jugadores viajaron en ferrocarril y barco para llegar a Nueva York, donde abordaron otra embarcación, el Majestic, que los llevaría al continente europeo.

En el viaje que duró cerca un mes, los jugadores no pudieron entrenar y llegaron totalmente fuera de forma a su primer compromiso ante España.

EL GRAN DUELO

El 30 de mayo de 1928, en el Estadio Oude, México se presentó con su tradicional uniforme de entonces: camiseta guinda y short en azul marino.

La selección española era conformada en su mayoría por jugadores vascos, encabezados por Luis Regueiro, padre de Luis Regueiro Urquiola, quien fue jugador y presidente de Pumas. Años más tarde, en autoexilio por su ideología política, el Corzo jugó en México con el Euzkadi, Asturias y terminó su carrera en el América.

En el debut internacional del equipo que décadas más tarde se le llamó el Tri, la escuadra azteca ya perdía 3-0 a los 36 minutos. Los anotadores finales por el conjunto español fueron Yermo (3), Regueiro (2), Marculeta y Mariscal.

El gol de la honra, que es histórico al ser el primero de México en una competencia oficial, lo marcó el legendario Juan el Trompo Carreño, a nueve minutos del final y en su momento puso el marcador 6-1. Al final, el resultado fue 7-1 en favor de los europeos.

Dirigidos por Alfonso Rojo de la Vega, esta fue la primera alineación de México: Óscar Bonfiglio; Rafael Garza Gutiérrez y Agustín Ojeda; Nieves Hernández, Suinaga y Oso Cerilla; Carlos Garcés, Benito Contreras, Ernesto Sota, Juan Carreño y Juan Terrazas.

Con el resultado, España avanzó a Cuartos de Final. México, ya eliminado, disputó un partido de consolación jugado el 5 de junio del mismo año y lo perdió 3-1 ante Chile.

El primer gran paso se dio, México salió al mundo y dos años más tarde disputó su primera Copa del Mundo en Uruguay.

Para “desquitar” el viaje tan largo, la escuadra guinda también disputó algunos partidos amistosos, en total fueron 12. El seleccionado se enfrentó a equipos de Holanda, Bélgica, Suiza y Alemania. Se ganaron un par de duelos, 2-1 contra Ultrecht de Holanda y 3-2 ante Urmanía de Alemania.

Entonces, México dio fe de vida al mundo.

Fotografía: ONCE