

Sigue volando
Este 13 de octubre se cumplieron 36 años del primer gol de Bahía con Rayados. El Avioncito dejó marcado su nombre en la historia del futbol regio.
Por Javier Morales | FOTO:
Sigue volando
Este 13 de octubre se cumplieron 36 años del primer gol de Bahía con Rayados. El Avioncito dejó marcado su nombre en la historia del futbol regio.
Por Javier Morales | FOTO:
Martes 13 de octubre de 2020
Cuando el tema es el Clásico Regio, una de las preguntas más sencillas de responder es ¿quién ha sido el máximo anotador? Desde hace casi 30 años la respuesta es invariable, la historia refiere a Mario de Souza Mota como el killer de los duelos de mayor pasión en el futbol regiol. Bahía es el jugador de Rayados que más le ha hecho daño a Tigres.
Con esa carta de presentación, el brasileño no necesita otro argumento para ser inmortal en el Monterrey, sin duda un jugador inolvidable también para los felinos.
Este 13 de octubre se cumplen 36 años de la primera anotación del brasileño con el Monterrey. En total fueron 96 goles con los albiazules, que por un buen tiempo lo mantuvieron como el goleador histórico en la institución.
¿Cómo llegó Bahía a Monterrey?
En 1981 inició su trayectoria como profesional, en Brasil. Firmó con el Internacional y en ese club llamó la atención de Rayados.
Aprobado por el entonces DT Roberto Matosas, Bahía, apodo tomado de su lugar de origen, llegó en agosto de 1984. En las primeras jornadas de la temporada 1984-85, el brasileño no dio muestra del histórico delantero en el que se convirtió.
De hecho, a los 15 días de su arribo a la Sultana del Norte, el goleador quiso regresar a su país: el calor y la enorme distancia respecto a su familia, le pegaron en lo anímico.E
En las primeras nueve jornadas de aquel torneo, Bahía no marcó. Fue hasta la novena fecha, cuando anotó por primera vez, en la victoria en casa por 3-2 ante el Atlante.
Bahía, un letal en el área rival
El brasileño tenía un modo muy alegre para jugar al futbol, que transmitía a la tribuna. Esa viveza contrastó con su manera seria y de pocas sonrisas al expresarse.
De Souza no tenía un porte de crack, pero daba cátedra con sus resoluciones frente al marco enemigo.
Muchos lo definieron como un delantero "desgarbado", que de acuerdo al diccionario el calificativo se refiere a una persona sin gracia o elegancia, en la manera de obrar o de moverse. ¿Pero qué importa el porte para jugar si en el campo anotó 96 goles?
El sudamericano fue un gran rematador, letal con la cabeza; gran conductor con el balón pegado a los pies, buscando encarar al rival para hacer el dribling; tenía una gran velocidad por ambos extremos.
El mejor goleador en la historia de Rayados
Mario de Souza permaneció más de 20 años como el mejor goleador de Rayados en su historia. En el 2012 fue rebasado por Humberto Suazo y por Rogelio Funes Mori en noviembre del 2019. El brasileño se estacionó como el tercer mejor artillero de los albiazules.
Bahía, arma letal en Clásicos Regios
Cada vez que se acercaba un Derbi, los seguidores de Monterrey fincaban sus esperanzas en Bahía. De hecho, en la edición 26 cuando debutó en el Clásico Regio, lo hizo con un doblete en el empate 2-2 ante Tigres.
Tras 28 años han llegado grandes figuras para Rayados y felinos , pero ninguno ha desbancado al brasileño como máximo goleador en Clásicos. Sus ONCE goles han sido una cifra inalcanzable. Sigue siendo el máximo cazador de Tigres.
La última anotación en duelos regios del sudamericano data de la edición 41, en abril de 1992. En esa ocasión hubo empate 1-1 en duelo de Liga celebrado en el Estadio Universitario.
Los goles memorables de Bahía
En varias entrevistas, Mario de Souza destacó tres anotaciones como las más memorables para él en Clásicos.
En la edición 36, celebrada en el Estadio Universitario, el brasileño condujo el esférico cerca del círculo central en su mitad de campo, hasta el área de Tigres; así marcó una de las anotaciones más memorables. Bahía dejó en el camino y por velocidad, a tres jugadores felinos, al final disparó entre dos elementos auriazules.
"La fuerza (me mantuvo de pie). Salí y cada tramo que recorría miraba la portería. Se me hacía más lejos. Sabía que venían jugadores de Tigres detrás de mí intentando tumbarme. Dentro del área, (Ignacio) Palau me avienta, me levanto y la verdad estaba muerto, pero pensé en terminar el trabajo", señaló el killer sobre el gol que ayudó en la victoria de su equipo, por 2-0.
Otra espectacular anotación fue la chilena en duelo celebrado en el desaparecido Estadio Tecnológico, en la victoria de los albiazules por 4-1, en la edición 38.
Bahía estaba contento, su familia había llegado de Brasil para vivir con ellos la navidad de aquel año, y vaya el regalo que les dio.
"Tigres iba ganando 1-0 (con gol de Dante Juárez a los tres minutos). Félix Cruz manda un centro, (Carlos) Hermosillo cabecea; la pelota viene a mí, estoy de espalda a la portería, intento controlar, yo quería bajar la pelota para voltear (de media vuelta) y pegar. La pelota pegó en el tobillo (parte externa) sale hacia arriba, entonces digo, ¿ahora qué hago?, a ver si sale, intenté la chilena y salió".
En el Derbi 34, en enero de 1989, Bahía rindió tributo a su padre, quien había fallecido; días antes el jugador viajó a Brasil.
"Falleció mi papá durante la semana. Llega una pelota, venía caminando, estiro la pierna y la pelota entra. Uno no entiende, sin entrenar toda la semana, pero así es el destino”. Mientras el sudamericano desahogó su luto y sentimiento, en la tribuna miles aficionados albiazules estallaron en júbilo.
En el Clásico 41, el 4 de abril de 1992, el también llamado Avioncito anotó por última vez en Clásicos, en el empate 1-1.
El adiós del goleador
La última temporada de Bahía con Rayados fue la 1991-92, cuando el equipo albiazul iniciaba con la etapa en la que se le conoció como la Aplanadora.
Desde una temporada atrás el goleador brasileño había manifestado su intención de regresar a Brasil, por motivos familiares.
Los números de Bahía
Fotografía: Rayados