Miércoles 13 de enero de 2021

Santiago Solari llegó a México levantando una gran expectativa por su pasado como jugador, pero más aún como entrenador, pues haber dirigido a un equipo como el Real Madrid no es para nada una poca cosa. Aún así, esa etapa estuvo llena de contrastes entre aspectos positivos y otros muy negativos.

De entrada sólo duró poco más de cuatro meses al mando, entre octubre de 2018 y marzo de 2019, lo cual describe en automático una corta estancia para el argentino, quien entró de forma interina y fue renovado hasta 2021, contrato que evidentemente no se respetó.

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Primero estuvo de DT de la filial del Real a partir de 2016 y tras dos años entró al cierre del 2018 para ganar dos partidos y ser campeón del Mundial de Clubes de esa edición, título que representa el máximo logro de él en lo individual. Sí, campeón del mundo, pero no todo fue bueno.

Con un balance de 32 partidos, 22 ganados, 2 empatados y 8 perdidos, 67 goles a su favor y 36 en contra, "queda en la hemeroteca como el peor entrenador de la historia del Madrid como local con un casi 43 por ciento de derrotas en casa", escribió el reconocido diario español, Marca.

Estrictamente, su equipo perdió el 42.86 por ciento de los partidos en el Santiago Bernabéu con seis de 14 posibles, teniendo el rango más alto de la historia y empatando la peor racha de cuatro derrotas como local. Encima, es recordado por haber caído la Copa, la Champions y la Liga en las últimas dos semanas antes de su despido.

Solari, el entrenador del América que enfrentará a Rayados el fin de semana, fue campeón siete veces con el Real en su etapa como jugador incluyendo una Champions, una Supercopa y una Copa Intercontinental. Alzó seis trofeos en Italia con el Inter y tres más con River Plate en Argentina, pero por mayor buena trayectoria como futbolista, no ha podido consolidar una gran carrera como DT.

Fotografía: América