Miércoles 10 de marzo de 2021

El Obelisco de Buenos Aires es el punto neurálgico de Argentina, el famoso sitio donde se reúnen a festejar campeonatos deportivos o políticos. También es el lugar de encuentro para movilizaciones políticas o, como la que se vivió este miércoles, de índole social. El 10M, como se denominó el encuentro por ser el 10 de marzo y también por ser el pedido de justicia por la muerte de Diego Armando Maradona.

Así de caótica como fue la vida del Diez, también fue la movilización en su memoria. El descontrol fue tal que Dalma y Gianinna, sus hijas mayores, y Claudia Villafañe, su primer pareja, estuvieron solo 12 minutos entre empujones y amontonamiento. Llegaron y se fueron. Arribaron con una bandera que pedía "condena social y judicial para los culpables". Para esa parte de la familia, esos culpables son quienes conformaban el entorno que rodeó a Diego durante sus últimos años.

Justamente, la movilización nació por ese motivo. Que se siga investigando si la muerte de Maradona (el 25 de noviembre del 2020) se debió a mala praxis desde todos los médicos que lo atendían, hasta el manejo del ente ir con el tema de la salud de Diego. Por citar, en los audios que se fueron filtrando, donde hablan profesionales de la medicina y el entorno de Maradona, se hablaba hasta de autopsia cuando la leyenda todavía estaba vivo, por citar uno de tantos...

Dalma y Gianinna impulsaron y le dieron más fuerza a la movilización desde las redes sociales. Avisaron que iban a ir, y fueron. Y fue caos. Por eso se fueron rápidamente, sofocadas y con alguna lágrima. También estuvo Dieguito Fernando, el último hijo de Maradona, que tuvo con Verónica Ojeda. No se vio a Jana. Y Diego Junior sigue en Nápoles.

Actualmente hay cinco imputados por la muerte de Maradona. Ellos son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la enfermera Dahiana Madrid y los enfermeros Ricardo Almirón, Nancy Forlini y Mariano Perroni. Hay una Junta Médica de 11 profesionales analizaron si Diego estuvo mal atendido, medicado y demás cuestiones médicas.

Luque, Cosachov y Díaz son los más complicados. Justamente, ellos llegaron a Maradona por medio de Matías Morla, quien era abogado del ex DT de Dorados y manejaba todos sus contratos, y quien es el principal apuntado por Dalma, Gianinna y el pueblo maradoniano que se reunió en el Obelisco. Banderas y cantos contra Morla decoraron la movilización. Otro apuntado es Víctor Stinfale, socio de Morla, y a quien en los audios lo tildan de "el Jefe".

Maradona batalló contra las adiciones. La última fue el alcohol. Y según cuentan algunos que pudieron visitar a Diego en los últimos meses, este famoso entorno le traída cerveza tras cerveza, sobre todo cuando Dalma o Gianinna lo iban a visitar, así lo encontraban en mal estado. También le daban muchas pastillas. Esto además fue denunciado por Ojeda, ex pareja de Diego y madre de Dieguito Fernando, que le sumó el consumo de marihuana.

Hay mucho de cierto con respecto al entorno, que cerró el círculo y alejó a Maradona de familiares y amigos. El cambio del número de celular fue una constante. Y eso fue algo que Dalma y Gianinna denunciaron día a día, aún con Diego vivo.

Ahora será cuestión de esperar qué resuelve la Junta Médica y cómo seguirá la investigación judicial. Con Morla y compañía hay una condena social, que es el lema que se maneja desde las redes sociales, pero ahora piden también que se haga un seguimiento legal y penal. Con ellos también hay otra cuestión: la herencia de bienes y de la marca Diego Maradona, entre otros.

Por ahora, el pueblo maradoniano se hizo escuchar en el mismo lugar en donde festejó los grandes triunfos justamente de Maradona. Diego lo escuchó.

Fotografía: Twitter de @Mario_Moray