Lunes 05 de abril de 2021

Todo en Texas es más grande y más sí se trata el día inaugural del deporte nacional de los Estados Unidos: el beisbol. El Globe Life Field, casa de los Rangers de Texas, no tuvo ningún hueco en sus 40,158 asientos que pueden recibir aficionados para el inicio de la temporada de MLB.

El partido del lunes en contra de los Azulejos de Toronto fue la concentración más grande de aficionados en Estados Unidos para presenciar un evento deportivo desde febrero del año pasado. La franquicia texana se convirtió en el primer equipo de Grandes Ligas que abre su estadio a los fanáticos al 100% de su capacidad.

Los protocolos sanitarios establecidos por el gobierno estadounidense por la pandemia de la COVID-19 fueron ignorados y se vio a los aficionados haciendo largas filas en la zonas de venta de comida, souvenirs y cervezas, por lo que el distanciamiento social, factor clave para evitar la propagación del virus, fue inexistente.

Eso sí el techo retráctil del Globe Life Field permaneció abierto durante el partido, debido al buen clima que se presentó en Arlington.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, dictaminó que no era obligatorio usar cubrebocas ni sana distancia en cualquier evento o concentración de personas. Aunque los Rangers exhortaron a los aficionados portar los cubrebocas en todo momento, salvo al momento de ingerir alimentos o bebidas.

Eso sí, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, calificó la medida de Abbott que permitió la apertura total de la casa de los Rangers como "como un error e irresponsabilidad".

Abbott estaba programado para hacer el primer lanzamiento en el juego inaugural envió una carta dirigida a Neil Leibman, presidente de los Rangers, en el que declinaba de hacer el lanzamiento inaugural y para criticar a Major League Baseball por entrometerse en política.

Fotografía: Instagram de @Rangers