Sábado 22 de mayo de 2021

El 10 se puso la del 10. Es cierto, el Guardianes 2021 no fue nada fácil para Diego Valdés. Una lesión lo alejó por tres meses de la actividad, pero el chileno regresó a la hora buena y tomó su responsabilidad: cargó con Santos y están a un paso de la Final.

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Tras una larga recuperación, donde se perdió prácticamente la gran mayoría de los partidos del torneo, el chileno volvió y el DT, Memo Almada, no dudó en darle la bola, donde le regresó la fortaleza al mediocampo y se convirtió en un pilar para la conexión con la ofensiva.

El sudamericano mostró que sigue siendo aguerrido, que corre y no da una pelota por perdida, demostrando el corazón de un gladiador.

Valdés sufrió una lesión el 22 de enero en el empate sin goles frente al Mazatlán, de la jornada 3. Días después se dio a conocer que fue una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho, por lo que se operó y estuvo casi tres meses fuera de toda actividad.

Esa fue una noticia bastante dolorosa para el DT, pues las lesiones fueron un calvario que sufrió durante toda la campaña, donde sumó hasta ONCE bajas por distintas circunstancias.

Luego, el 16 de abril, el andino fue separado del plantel debido a que rompió el protocolo de salud impuesto por el club y la Liga MX, esto tras viralizarse un video donde aparece el jugador en un centro de baile, con personas alrededor de él, sin cubrebocas.

Pasaron diez días para que Diego volviera a las canchas. Almada lo utilizó como relevó en la fecha 16 en la derrota con Pachuca y en la última jornada ante Puebla. En cada partido disputó 30 minutos solamente.

Estos minutos fueron suficientes y convenció al técnico verdiblanco para volver al ONCE estelar para la Repesca ante Gallos, los dos partidos ante Rayados de los Cuartos y la Ida de la Semi ante Puebla, donde Santos ganó 3-0 y puso un pie en otra Final más.

Fotografía: Santos