Juegos Paralímpicos, Tokio 2020, ecuestre, Ignacio Treviño, atleta

Ignacio Treviño viajó a Tokio en busca de una medalla, pero su objetivo va más allá. "El caballo me dio salud", le dijo a ONCE. Una charla de superación.

Por Jaime Mar | FOTO:

Miércoles 25 de agosto de 2021

Aunque en los Olímpicos a México no le fue tan bien, un grupo de deportistas tendrá la chance de mejorar la actuación y poner en lo más alto la bandera en Tokio 2020. Los Juegos Paralímpicos ya empezaron e Ignacio Treviño, deportista que representará al país en la disciplina de paraecuestre, buscará colgarse algunas medallas. Aunque su objetivo va más allá de un podio. "Estamos luchando por dejar de ser invisibles ante la sociedad", le contó a ONCE. Su historia merece ser contada.

Treviño es originario de Durango, pero vive hace años en Monterrey. Tiene 48 años y habló sin tapujos sobre su enfermedad, para entender un poco mejor todo lo que tuvo que pasar y las situaciones con las que lidió. Eso sí, aclaró que inició su pasión como una terapia y terminó practicando el deporte que lo lleva a vivir su sueño. "Me subí como un tema de desesperación de vida a ver qué sucedía, luego el caballo me empezó a regalar salud y después me empecé a divertir", relató.

Publicidad Polaris

¿Qué significa para él representar a México? ¿Sueña con un podio? ¿La medalla lo desvela?

"Sí hay presión, claro, va a existir siempre, portar la bandera de México en tu casaca, en tu mantilla, tiene mucha responsabilidad, pero hay que enfrentarla con mucha tranquilidad, con mucha pasión, con mucho profesionalismo, tratar de llevar bien este compromiso", dijo Ignacio.

¿Cómo iniciaste en la disciplina paraecuestre?

"Yo adquiero hace ocho años una enfermedad que se llama Lupus. Otra que es subsecuente al Lupus, que se llama CIDP (Polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica), una enfermedad que afecta todo el sistema nervioso en el cuerpo, perdiendo todas las funciones digestivas, la parte urinaria, las extremidades, brazos, piernas. Me subí como un tema de desesperación de vida a ver qué sucedía, luego el caballo me empezó a regalar salud y después me empecé a divertir arriba".

Treviño habló sobre los objetivos personales que a la vez son grupales, como romper con la visión de que las personas con discapacidades optan por quedarse en casa sin hacer nada. Pasó por mucho y pide la inclusión en la sociedad para dejar de ser invisibles.

¿Por qué el paratleta mexicano es más regular para ganar medallas?

"La gente paralímpica va a jugarse todo. Vas contra todo, es tu sueño, no sabes que nueva oportunidad se presente, están luchando contra un gran reto, entonces es un morir o ganar. Vas por todo. Todos estamos luchando por dejar de ser invisibles ante una sociedad, eso es algo importante, luchamos por un sueño propio, porque rompimos nuestro propio récord. Estamos luchando por nosotros, estamos luchando por México, por algo que creemos, queremos dejar de ser invisibles, que sean más inclusivos con nosotros".

¿Tuviste que pasar por situaciones difíciles para llegar a Tokio?

"Sí. No estoy con el mismo caballo que fui al Mundial, el que fue al Mundial murió, entonces tuvimos que retomar el proceso con otro. Perder un caballo con el que ya habías tenido una conexión, ya habías hecho un click, él ya te entendía, ya estabas haciendo cosas, ya sabía quién eras, es muy doloroso, dejas un proceso y tienes que iniciar de cero con algo más".

En la disciplina, el caballo y el jinete deben estar en la misma sintonía, pues es un trabajo de equipo. Para llegar a los Paralímpicos, Ignacio Treviño tuvo que trabajar con un caballo novato y volver a forjar una buena conexión para mejorar su rendimiento en la competencia.

¿Cómo es el trabajo con el caballo?

"Yo no soy nada sin el caballo y el caballo no es nada sin mí, somos un binomio, entonces ahí vamos los dos, cuidándolo a él, cuidándome a mí; alimentación él, alimentación yo; estado físico él, estado físico yo; estado mental él, de presión y el estado mío. Es todo un proceso de un binomio, no es sencillo llegar a estas instancias, no es sencillo llegar a Tokio".

¿Cómo es lidiar con la pandemia del COVID?

"He estado tratando de cuidar mi tema de salud. El año pasado en septiembre tuve COVID, la pase muy mal, estuve hospitalizado, a punto de intubarme. En el tema del Lupus me he mantenido un poco alejado en la parte médica. He tenido que suspender todos mis medicamentos desde el año pasado, porque la parte del antidoping está muy fuerte. He tenido que aprender a vivir con el dolor todos los días en cada momento, yo tengo que usar la morfina, tengo que usar esteroides, cortisona".

El objetivo, y el sueño de cara deportivas, es el de ganar una medalla en Tokio. El único representante mexicano en la disciplina de paraecuestre la tiene clara. Aunque es una experiencia única, no quita la vista de la meta y quiere subirse al podio en tierras asiáticas.

¿Te ves con medalla?

"Sí, nos hemos visualizado, sabemos que estamos en un grado muy competitivo, pero podemos dar la sorpresa, tenemos un caballo joven, interesante. Una ventaja es que ellos traen caballos mas grandes que necesitan más cuidados médicos, nosotros tenemos un cuidado muy sano. Estamos trabajando muy fuerte para dar la campanada y decir que nos fuimos a traer un podio de Tokio".

Ignacio Treviño inicia su participación este viernes 27 de agosto en Tokio, donde luego del chequeo al caballo, tendrá su primera aparición. En caso de avanzar de la primera ronda, se ganará su lugar en la Final el 30 de agosto, en la competencia al estilo libre con una pista musicalizada. Más allá de que buscará dejar su bandera bien alto, su triunfo es otro. Y lo vemos.

Imagen

Fotografía: Cortesía

Boletín ONCE