Domingo 24 de octubre de 2021

La mística copera que tienen ciertos equipos puede ser, a veces, el sostén principal -también el único- para que un club sueñe con un trofeo. Esa es la radiografía de Rayados, que no le encontró la vuelta en el torneo, volvió a perder, pero puede salvar el año con un nuevo título internacional. “Sacarnos la espina”, advirtió Javier Aguirre. Ojo, enfrente estará el mejor de México y el más ganador de Concacaf. ¿Misión imposible?

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Si Monterrey desea llevarse la quinta a sus vitrinas, tendrá que superar algo que nunca le había pasado. El cuadro norteño llegó a la Final de Conca con cuatro derrotas al hilo y con tres partidos sin anotar gol. Una situación crítica cuando enfrentará un rival embalado y en duelo a matar o morir.

El conjunto que dirige Javier Aguirre perdió la brújula justo en el momento más importante del semestre. Cuando todo era color de rosas con esa racha de triunfos consecutivos -Clásico incluido-, cayó en un bache del que solo la Final del jueves podría quitarlo.

Como si el mal momento no fuera suficiente, el Vasco se encuentra en un mar de dudas respecto a los ausentes. No contará con Joel Cambpell (no puede jugar por haber disputado esta edición con León) y sigue en vela la situación de Duván Vergara, quien se retiró con un golpe en la cabeza ante Rayos.

A pesar de que los silbidos inundaron los pasillos del BBVA, la gente no abandonó al equipo en la previa a una nueva Final. Bajo un sol radiante, se acercaron hasta El Barrial para brindar el apoyo que el pésimo presente requiere. Fotos, autógrafos y un cariño que era necesario para los futbolistas, sobre todo, después de la desaprobación de todo el Gigante con la derrota sobre la hora ante Necaxa.

“Para la afición no tengo más que palabras de agradecimiento. Nos apoyan, obviamente, nos exigen porque saben que podemos dar más y hacen su papel y juegan su partido. Espero que los muchachos entiendan y que el jueves dejemos la piel en el campo”, deseó Javier Aguirre, anticipando inconscientemente la presencia del público en el predio que tiene Monterrey en Santiago.

Con respecto a los números, los antecedentes de los regios en la Conca son muy diferentes a la situación actual. En el 2011, con Víctor Manuel Vucetich, disputaron el cetro el 20 y 27 de abril. Pero antes de chocar con Real Salt Lake, los regios empataron 1-1 con Santos, Morelia y Puebla, cayeron 3-0 con Cruz Azul, para después coronarse en Utah.

Para el 2012, el cetro internacional se definió el 18 y 25 de abril. El Rey Midas guió a los albiazules y a esa Final llegaron embalados: vencieron 3-2 al América, ganaron el Clásico a Tigres 2-0, perdieron 1-0 con Atlas y empataron 1-1 con Pachuca. El resultado: Monterrey se coronó ante Santos en La Comarca.

La edición más recordada por la afición albiazul es la del 2013. Rayados llegó con derrota ante Santos y Toluca por 1-0, venció 2-0 a Pachuca y ganó el Derbi 1-0. Y Final definitiva, remontó un 2-0 a 4-2 frente a Santos. Fue la tercera estrella dorada del club.

La última vez que disputaron la Conca, fue la memorable Final Regia con Diego Alonso como DT, y previo a la llave, los albiazules fueron vencidos 5-1 por Toluca, golearon 4-0 a Santos y empataron 2-2 con Cruz Azul y Necaxa. A la postre, levantaron el cetro ante su acérrimo rival y el estratega uruguayo presume su logro como "la estrella que más brilla".

Para el duelo ante América, Rayados tiene incertidumbre en cuanto a lesionados y bajón de juego. Contrario a los regios, los azulcremas llegan con cuatro triunfos al hilo y en tres duelos, dejaron su meta en blanco: Pumas (2-0), San Luis (1-0), Santos (2-1) y Tigres (1-0).

El horno no está para bollos en Guadalupe. Javier Aguirre y su Rayados dejaron atrás todo lo bueno que habían hecho en ese dulce septiembre y la Concachampions, de repente, se convirtió en agua en el desierto. Contra Necaxa, Rayados guardó todo, hasta su futbol. Justo cuando el Mundial de Clubes está a la vuelta de la esquina. “No hay pretextos”, dijo el Vasco. Sí o sí.

Fotografía: Mexsport