Domingo 26 de diciembre de 2021

Un día después de Navidad llegó un regalo histórico para el futbol regiomontano. Jabatos de Nuevo León consiguió el ascenso a Primera División y se convirtió en el segundo club de Monterrey en jugar en el Máximo Circuito, hace 56 años.

El 26 de diciembre de 1965, el Deportivo Nuevo León consiguió una hazaña que hasta ese momento solamente Rayados había podido hacer: ganar la Segunda División y ascender para jugar en el circuito futbolero más importante del país.

Tres años después de que Tigres de la UANL devolvió la franquicia del equipo, el presidente del club, Sergio Salinas tomo las riendas y los llevó a la Primera.

Luego de una campaña de ensueño donde Jabatos fue segundo lugar de la tabla general, empatado en puntos con Tampico (47) luego de 22 victorias, tres empates y cinco derrotas, con un registro de 70 goles a favor por 47 en contra, Nuevo León y la Jaiba Brava disputaron un partido para definir al campeón de la categoría que obtendría el derecho de jugar en el Máximo Circuito.

El duelo se disputó en una cancha neutral: Estadio La Martinica, en León, ese 26 de diciembre de 1965, donde, Hilario Portales y Luis López, marcaron por los neoloneses, mientras el Chorejas Contreras, hizo el de la honra tampiqueña y, el cuadro verdiblanco logró el título y el ascenso. Esa noche, el equipo no recibió el trofeo que lo acreditó como monarca, fue hasta la primera visita a la capital durante el torneo cuando se los entregaron (noviembre de 1966) frente a Necaxa en el Azteca. 

La alineación de Jabatos que fue campeón fue: Enrique Lozano, Alfredo Franco, Cesáreo Mendoza, Amado Navarro, Carlos Bobo Rodríguez, Luis López y Francisco Javier Lima, Fernando Henra Ramírez, Hilario Portales, Rubén Ceja y Leopoldo Barba; con Augusto Arrasco como técnico.

Por si fuera poco, Jabatos también ganó el título de Campeón de Campeones de la Segunda División, luego de caer 1-0 con Pachuca en el Tec, con gol de Benjamín Fal, pero remontaron el Hidalgo por 3-1 con doblete de Portales y otro de Polo Barba.

Fotografía: Memoria futbolera