Sábado 30 de abril de 2022

Tenía que ser en algún momento y le llegó. El fin de la sequía de Vincent Janssen cayó ante el peor visitante del torneo y un arquero que, históricamente, a Monterrey se le facilita; Jona Orozco. El holandés dejó su mala racha en 1,147 minutos sin anotar y por fin pudo gritar gol. Ya era hora.

En todo el partido ante Tijuana, el Toro la buscó una y mil veces. El holandés tuvo disparos, pero Jonathan Orozco le atajó casi todo, menos el más importante. Ojo, la labor del neerlandés fue en varias partes de la cancha: presionó, bajó a recuperar el esférico, jugó de espaldas y puso pases clave.

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Aunque intentó, Jona se agrandó en muchos lapsos del partido. El arquero mexicano se había equivocado en la primera, la del gol de Maxi y tenía que sacarse la espinita. Janssen la buscó por todos lados y hasta el final encontró la recompensa.

El Toro se metió al área al minuto 79, entre varios amagues sacó el disparo y Eduardo Tercero desvió el balón en su intento por tapar el tiro del holandés. Orozco ya iba en su recorrido para la derecha, pero con el desvió la trayectoria cambió a la izquierda y Spider ya no pudo hacer nada.

Janssen lo festejó con todo, se fue con la afición a la grada para gritarlo y todos sus compañeros corrieron a abrazarlo. Más allá de la trascendencia del tanto, Monterrey lo celebró por los 1,147 minutos que tenía el delantero sin marcar. En mejor momento no pudo llegar el gol, pues viene el Repechaje y en casa.

Fotografía: Mexsport