Viernes 11 de noviembre de 2022

CIUDAD DE MÉXICO (Enviado).- Estrategias para alentar hay muchas y en América entendieron que enfrentarían al equipo más ganador de la Liga MX Femenil. Todos contra una, podría ser la definición del ambiente que imperó en el Estadio Azteca en la Ida de la Final del Apertura 2022.

El Estadio Azteca volvió a escribir una hoja dorada en su historia al registrar la mejor entrada en la historia de la Liga MX Femenil y colocarse como una de las mejores asistencias a nivel internacional en la Ida de la Final.

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Con una espectacular asistencia de 52,654 espectadores, quienes coparon las gradas del Coloso de Santa Úrsula, superaron el récord de 51,211 aficionados que ostentaba la Final de Vuelta del Clausura 2018 entre Rayadas y Tigres en el Estadio BBVA.

La gente entró poco después de las 18:00 horas al Coloso de Santa Úrsula, que, aunque presumió horas antes de haber vendido todo el boletaje, lució un aforo del 70 por ciento, con muchos huecos en zonas altas.

Sin embargo, desde el calentamiento visitante se hicieron sentir, abucheando cada porra de los cientos de hinchas auriazules que dejaron Nuevo León por unas horas para alentar a Tigres.

Con la intención de poner más ambiente, las barras de América Varonil, como La Monumental y Ritual del Kaoz, se dieron cita en el Estadio para alentar. La voz oficial coreó el nombre de las dirigidas por Ángel Villacampa y el inmueble, a un unísono, le respondió con su apellido.

Cada vez que las norteñas terminaron en el piso por el intenso juego de las azulcremas, se abucheó a la caída, incluida la lesión de Bianca Sierra, tras un amague de Scarlett Camberos.

Incluso, en momentos del partido, aviones de papel amarillos volaron hacia la cancha, como una especie de representación de la afición con América Femenil, que se volcó al Azteca en busca de ver a su equipo llevarse una ventaja frente a Tigres.

Fotografía: Gilberto Galván