

El extremo más lateral
Rayados le cumplió el deseo a Ortiz y fichó a Gerardo Arteaga. Un jugador que pueda recorrer toda la banda por izquierda. ¿Cómo juega? Acá te lo decimos.
Por Gilberto Galván | FOTO: Genk
El extremo más lateral
Rayados le cumplió el deseo a Ortiz y fichó a Gerardo Arteaga. Un jugador que pueda recorrer toda la banda por izquierda. ¿Cómo juega? Acá te lo decimos.
Por Gilberto Galván | FOTO: Genk
Martes 30 de enero de 2024
Fernando Ortiz pidió un elemento por izquierda y la directiva de Rayados encabezada por José Antonio Noriega le consiguió un 'refuerzo europeo': Gerardo Arteaga, quien será la cuarta cara nueva del plantel para el Clausura 2024.
Gerardo Daniel Arteaga Zamora nació el 7 de septiembre de 1998, en Zapopan, Jalisco. El lateral por izquierda cumple con los requisitos puestos que buscaba, es decir, un elemento que pudiese encajar en la forma de juego del Tano y, además, que pueda realizar un recorrido con el balón por toda la banda.
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Arteaga comenzó jugando con un equipo de su ciudad, sin embargo, Santos lo tomó para Fuerzas Básicas, donde sus entrenadores le posicionaron en la cancha y ahí, surgió la plurifuncionalidad para el futbolista de 25 años. Desde la posición de extremo, comenzó a bajar como lateral, puesto donde se afianzó y le permitió su debut con los laguneros.
Tras su cambio de posición en la Comarca más un boom en su rendimiento por la profundidad y capacidad para interiorizar en conducción, el KRC Genk belga le buscó y lo fichó en 2020 con dirección a la Jupiter Pro League, donde disputó partidos de Europa y la UEFA Champions League con los Pitufos.
Tras 132 juegos, cinco goles y sin dar el salto al siguiente nivel, Arteaga volverá con cuestiones defensivas cuestionables (3.9 duelos ganados por juego), pero con el recuerdo de su mejor campaña en la 22-23, con cinco goles producidos (dos goles y tres asistencias).
El surgido en la cantera de los Guerreros es un buen pasador, manejando los perfiles y la aceleración: para conducir y quebrar línea de presión del rival, o bien, aprovechar lanzamientos de sus mediocampistas para llegar a línea de fondo.
Ahora, deberá aprender a no ser castigado por entradas, ya que en su estadía en Bélgica sumó 21 amarillas y tres rojas, la última en su despedida del Genk.