Lunes 08 de julio de 2024

Roberto de la Rosa empezó encendido su andar con Rayados, un club al cual llegó sin pensarlo y dispuesto a aceptar "una nueva oportunidad" en Nuevo León. El delantero mexicano charló con ONCE y fue claro: no había mejor lugar que Monterrey.

El oriundo de Texcoco, Estado de México, aseguró que, aunque en un inicio no tuvo la certeza de que tendría actividad con el cuadro regiomontano, el simple hecho de ser rayado lo llenó para tomar la oportunidad. Tuvo tres ofertas y solo conoció dos de ellas. Al final y, para su sorpresa, la tercera fue del Monterrey, su destino elegido para dejar Pachuca.

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"La verdad que al final del torneo sabía que iba a salir (de Pachuca), me plantearon dos equipos y la tercera opción no me la podían decir. Cuando me soltaron que era Rayados, fue un sí. No dije: 'Déjame lo pienso', no. La verdad que estoy muy contento e ilusionado de poder hacer las cosas bien acá", contó.

¿Qué te motivó a venir?

"Di el sí porque, en primera, aparte de mí y cualquier jugador que venga, no es seguro jugar por el tipo de futbolistas que hay acá (en Rayados). El hecho de estar en una plantilla de este tipo sabía que me iba a ayudar a crecer demasiado. La verdad que de afuera veía los partidos de Monterrey, a veces el planteamiento ha sido de dos o tres delanteros, es muy ofensivo, entonces si hago las cosas bien, tendré oportunidad".

FAMILIA AZUL Y BLANCA

Respaldado por su familia que lo acompaña a todos lados, De la Rosa tenía otra percepción de lo que es Rayados. Sus padres lo aseguraron, cortita y al pie, antes de la entrevista: "No dudó, dijo que sí, está preparado" y con ello, el atacante arribó a su primer día a El Barrial pensando encontrar un vestidor jerárquico y, a la vez, pesado. Nada de lo presupuestado, el ambiente fue diferente.

"La verdad que lo que platicaba con varios familiares y personas externas, pensé que iba a ser muy difícil el tema de convivir por el tipo de jugadores que hay en el plantel, pero no, es un cambio drástico a lo que pensaba. Es un grupo muy unido y me acogieron muy bien desde el primer minuto que pisé El Barrial", apuntó.

Entendiendo que es difícil desprenderse de un club con el que estuviste desde los 10 años, ¿con quién te has llevado mejor en este plantel?

"No, todo el plantel. De afuera ves el tipo de jugadores que hay, juzgas sin aún conocer que a lo mejor es un grupo pesado, llegas acá y es un cambio muy drástico, te das cuenta que nada es como parece. Es una plantilla muy unida, social y en mi caso, desde que llegué, me trataron de la mejor manera".

¿QUIÉN LLEGÓ A LA SULTANA DEL NORTE?

El estreno ante los ojos de su gente (aunque fuera por TV) ya lo tuvo a lo grande. Con una asistencia suya a Sergio Canales, De la Rosa colaboró directamente para el triunfo de 1-0 frente a su ex equipo, de hecho, se quedó cerca de gol al estamparlo en el travesaño. Todo el repertorio mostrado como segundo delantero es algo de lo que tiene para enseñar.

En el futbol hay tópicos: 'El 9 clásico' o 'un delantero moderno'. Te puedes desarrollar como mediapunta, lanzarlos o descargar, ¿cómo te describes mejor? 

"Me gusta estar mucho en contacto con el balón. A veces, cuando me toca jugar de centrodelantero, no toco el esférico o tengo muchas oportunidades de gol. Últimamente, he optado en bajar a recibir el balón y, como dices, me siento cómodo de mediapunta".

Aunque la confianza está en su ADN, la vida le ha enseñado a ser resiliente por sucesos ocurridos dentro y fuera de la cancha. De ser el máximo anotador en Fuerzas Básicas con más de 100 tantos, a tener múltiples críticas por fallar opciones en Primera División. ¿Cómo se trabaja esto?

"A lo mejor me tocó ser el máximo goleador de Fuerzas Básicas, las expectativas son muy grandes, pero sabemos que tanto yo como cualquier delantero a veces no se dan las cosas. El tema de la resiliencia, sé que cuando pasa eso, trato de dar lo mejor de mí para beneficiar de una u otra forma al equipo", expuso.

Eres joven, tienes 24 años, ¿qué tan importante se vuelve la salud mental del futbolista y de qué aspectos te agarras para ello?

"La verdad que el tema mental es muy importante, yo batallé mucho en ese tema en Pachuca, pasé por momentos fuertes, pero siempre me apoyé en mi familia. Traté de confrontarlos, afrontarlos y sabía que, si no se me daban las cosas, trataba de dar lo máximo de mí y de una u otra forma, tratar de ayudar al equipo".

UNA META EN EL HORIZONTE

Lo pactado entre Tuzos y Rayados es una operación de préstamo a un año con opción a compra, sin embargo, el goleador piensa más allá. El Mundial de Clubes está en el mismo plazo y Roberto de la Rosa buscará llenar las expectativas de la directiva, el cuerpo técnico y su afición para llegar a ello.

¿Te ilusiona jugar ese tipo de torneos al venir acá? 

"Sí, claro. El Mundial, que es el primero en ese formato, me ilusiona demasiado. A lo mejor está el préstamo, pero vengo a hacer las cosas bien y, si se aparecen otras oportunidades, aprovecharlas".