Domingo 18 de agosto de 2024

Veljko Paunović tuvo su tercer refuerzo y Rafael Guerrero firmó como jugador de Tigres. Una joven promesa del Cruz Azul que pintaba para sustituir a Carlos Salcedo, pero fue perdiendo terreno y se marchó por la puerta de atrás a San Nicolás.

Central, joven, 21 años, pero que no juega oficialmente en Primera División desde el 21 de febrero de este año, en la victoria 3-2 de La Máquina sobre León. Aquella noche que se fue la luz y el partido terminó muy tarde.

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Guerrero nació en Tijuana, Baja California. En Xolos hizo parte de las fuerzas básicas y arribó a La Noria un tiempo antes de que se desatara la pandemia, con apenas 17 años.

Por su porte, templanza para jugar, la diferencia a la hora de los duelos mano a mano, se ganó un lugar. Llamó la atención de Juan Reynoso, quien empezó a llevarlo al banco de suplentes con el primer equipo.

A pesar de eso, debutó con Diego Aguirre, ante Pachuca. Fue el 9 de julio de 2022, derrota por 2-1 como local y entró a los 57’ en lugar de Rafael Baca.

Aquel torneo jugó 9 partidos, seis de ellos como titular, con solo 19 años. A comienzos de 2023 alternó entre Primera y la Sub 20, pero en el Apertura de ese año recuperó el protagonismo con 10 duelos, 3 desde el inicio.

El comienzo del 2024 lo tuvo muy relegado, cuando se creía que tras la salida repentina de Carlos Salcedo podría ocupar un rol más importante.

Finalmente, llegó a Tigres para pelear un puesto con aquellos que están en la segunda línea como centrales: Juan Sánchez Purata y Eduardo Tercero. Suma minutos para la regla de menores.