Viernes 20 de diciembre de 2024

Veljko Paunovic tiene una cuenta pendiente que le quedó el 2024 y deberá saldar el próximo año: ganarse a la gente. Más allá de que los resultados acompañaron por momentos, el equipo nunca funcionó al gusto de los hinchas, tampoco del propio entrenador, y este viernes comenzó una nueva pretemporada. Todavía sin refuerzos.

Quedó claro que el roster necesita un par de ajustes, por eso el estratega serbio pidió un contención, ya que Rafael Carioca demostró que no tiene recambio. Piojo Fierro no entra en planes para el cuerpo técnico y David Ayala no sumó minutos en primera desde su vuelta a las canchas.

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La cantidad de partidos que tendrá Tigres será grande y Paunovic ya dejó en claro la importancia de la rotación. Ojo, eso le jugó en contra en cuanto al rendimiento de sus dirigidos y en la formación de un 11 ideal.

Justamente, manifestó públicamente el rechazo a salir con un equipo de memoria, pero no le quedó otra que ceder ante la falta de resultados con el correr de los partidos.

Ese también fue su problema en la Liguilla, quiso mover las piezas, les faltaron Carioca y Gignac, lo que descolocó al DT. Su apuesta no funcionó y resultó eliminado por la goleada de la Ida.

Tendrá algunas caras nuevas, como Vladimir Loroña, quien deberá reportar luego de que Santos no quiso hacer uso de la opción de compra. Los casos de Raymundo Fulgencio y Luis Quiñones también serán un problema, pero ninguno volverá a Tigres.

Sin refuerzos, con la Navidad muy cerca, el deseo de ganar algo en 2025 y un entrenador que sentirá la presión de jugar bien y triunfar. Así comienza el semestre de los felinos.