Viernes 21 de febrero de 2025

Después de 50 años, los Yankees de Nueva York han decido dejar atrás una vieja, pero arraigada costumbre: afeitarse. Hal Steinbrenner, socio director general del equipo, anunció este viernes que los jugadores y entrenadores ahora podrán "tener barbas bien arregladas".

De esta manera, ya no será obligatorio que las nuevas contrataciones se rasuren al llegar al equipo. Un ejemplo reciente es el cerrador derecho Devin Williams; quien, tras ser adquirido desde los Cerveceros en diciembre, comentó que no se había afeitado completamente en unos seis años y esperaba poder conservar su barba “el mayor tiempo posible”.

“En última instancia, la decisión final me corresponde a mí, y después de una cuidadosa consideración, hemos decidido modificar nuestras expectativas para permitir que nuestros jugadores y el personal uniformado tengan barbas bien arregladas a partir de ahora. Es el momento adecuado para dejar atrás la comodidad familiar de nuestra antigua política”, explicó Steinbrenner.

La política de aseo personal de los Yankees se remonta a la compra del equipo por parte de George M. Steinbrenner. Según la leyenda, se originó en 1973, cuando observó a su equipo en la línea de la primera base durante el Día Inaugural contra los entonces Indios de Cleveland.

Aún no era conocido como “El Jefe” y, al ser nuevo en el cargo, no podía identificar a los jugadores por sus rostros. En su lugar, se fijó en su cabello: Bigotes descuidados, patillas largas y melenas despeinadas. Frunció el ceño y anotó los números de uniforme en un papel, el cual envió con urgencia al manager Ralph Houk con una orden clara: “Díganles que se corten el cabello”.

Sparky Lyle, Thurman Munson, Bobby Murcer, Fritz Peterson y Roy White fueron algunos de los jugadores que recibieron la advertencia ese día. Aunque a lo largo de los años hubo algunos desafíos a la norma (la tarjeta de béisbol de Munson de Topps en 1976 lo muestra con una barba completa, y el icónico bigote tipo Fu Manchu de Goose Gossage surgió tras una orden de afeitarse), la política se mantuvo en gran medida.

El manual del equipo establecía lo siguiente: “Todos los jugadores, entrenadores y ejecutivos varones tienen prohibido exhibir cualquier tipo de vello facial, excepto bigotes [salvo por razones religiosas]. El cabello del cuero cabelludo no puede crecer por debajo del cuello. Las patillas largas y las patillas anchas no están específicamente prohibidas”. Una tradición que se acabó. Los amantes del béisbol deberán prepararse para ver a unos Yankees muy distintos.