Jueves 10 de abril de 2025

En el futbol como en la vida hay fechas memorables y el 10 de abril de 1988 se cumplió el que muchos consideran el gol más bello en la historia del Estadio Santiago Bernabéu, casa del Real Madrid, ahora cumpliéndose 37 años del hito. A la postre, marcado por un mexicano, tal vez el mejor de todos: Hugo Sánchez Márquez.

Eran los primeros minutos del duelo correspondiente a la Jornada 32 de la temporada 1987/88 cuando Martín Vázquez, uno de los cinco hombres de la Quinta del Buitre, centró de zurda un balón que le habían colocado en profundidad.

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Con el tiempo más espacio para preparar su remate favorito, Hugol se levantó por los aires y con su zurda, anidó el balón en el arco defendido por Juan Antonio Pérez, arquero del Logroñés, rival de esa tarde y que, curiosamente, si lo escribes al revés, dice "Señor Gol".

"A mí, que fue a quien se le encajó el gol, se me pusieron los pelos de punta, por la sencilla razón que cuando Hugo Sánchez mete el gol, el Bernabéu se pone en pie y saca una cantidad de pañuelos impresionante. Cuando viene el balón, yo veo salir el balón y yo me tiro. Y luego pienso: 'me tiré por tirarme', porque era casi imposible cogerla", confesó Pérez, años después de recibir ese tanto.

Los siguientes minutos fueron la estampa que incluso ahora están en la memoria del Pentapichichi. Los aplausos del público aparecieron cuando se redujo el grito de gol, fue felicitado por todos sus compañeros y percibió cómo los españoles, taurinos hasta la médula, agitaron sus pañuelos blancos por varios minutos en señal de respeto y felicitaciones para el delantero azteca, estrella de aquel cuadro merengue.

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