Jueves 08 de mayo de 2025

El 16 de octubre de 2024 parecía un día como cualquier otro, hasta que nos sacudió una impactante noticia: la muerte de Liam Payne, exintegrante de la icónica banda One Direction.

Con apenas 31 años y falleció tras caer desde el balcón de un hotel en Buenos Aires. Según los reportes, su muerte se debió a una combinación de drogas y por sin dejar testamento.

Su fortuna, valuada en 32.2 millones de libras —28 millones ya descontando deudas y gastos administrativos— será heredada por su hijo de 8 años, Bear Grey Payne, fruto de su relación con Cheryl Cole. La cifra equivale a unos $615 millones de pesos mexicanos.

La madre del menor, y el abogado Richard Mark Bray fueron nombrados albaceas de la fortuna hasta que Bear cumpla la mayoría de edad, en 2035.

“Liam no solo era una estrella del pop o una figura pública. Era un hijo, un hermano, un tío, un amigo entrañable y el padre de nuestro hijo de 7 años. Un niño que ahora tendrá que aprender a vivir sin él. Lo que más me duele es saber que, en algún momento, Bear se topará con todo el circo mediático y los terribles titulares que hemos visto estos días. Me destroza el corazón no poder protegerlo de eso”, escribió Cheryl en una emotiva carta de despedida, al padre de su hijo.

En cuanto a Kate Cassidy, quien era pareja de Payne al momento de su muerte, no tiene derecho legal a recibir parte de la herencia, ya que no estaban casados ni existía algún documento que la nombrara heredera. Algunos abogados explicaron que podría demandar por una “provisión financiera razonable”, considerando que Liam cubría sus gastos. Pero, según Page Six, la influencer no tiene intención de iniciar ningún tipo de reclamo.