Miércoles 14 de mayo de 2025

Todo el show y el lío mediático que ocasionó la llegada de Sergio Ramos a Rayados, que puso al club en el foco del mundo durante un buen tiempo, se vio opacado con la ausencia del español en los momentos claves. No disputó Play-In ni Cuartos de Final.

El 09 de febrero de 2025 será recordado por el día que un campeón del mundo, histórico capitán del Real Madrid, se puso la playera del Club de Futbol Monterrey.

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La gente asistió al estadio nada más para verlo en aquellos partidos contra los peores equipos del torneo que sirvieron para sacarse encima el nervio del debut y de los primeros goles.

Se estrenó con victoria ante Atlético de San Luis, gol frente a Santos, otro más a Cruz Azul y ahí la cosa empezaba a ponerse seria. Hasta que llegó la eliminación como local frente a Vancouver Whitecaps y se apagó toda la magia que giraba alrededor de la llegada de Sergio Ramos.

Triunfo categórico en CU contra Pumas, pero el capitán se fue expulsado por una patada que se discutió a lo largo y ancho del país, pero solo recibió una fecha de suspensión. De esa manera podría estar en el Clásico.

Se dio el lujo de anotar ante Tigres, de penal, cayó al Universitario con su festejo, pero todos sabemos lo que ocurrió tras las expulsiones de Berterame y Torres.

Justamente, esa derrota en el Uni fue la única que sufrió como futbolista albiazul desde su arribo. Venció al América, también a León, pero la molestia muscular que sufrió contra La Fiera se convirtió en desgarro y faltó en el momento más importante.

No pudo estar contra Pachuca, en la caída del primer duelo de Play-In, tampoco ante Pumas y, aunque la expectativa de que apareciera vs. Toluca estaba latente, el físico dijo otra cosa.

Vio en el palco la victoria de la Ida, pero ni siquiera hizo el viaje con la delegación para el choque de Vuelta, con la ilusión de reaparecer en una hipotética Semifinal.

La estadística indica que jugó 9 encuentros, con 6 victorias, 2 empates y 1 derrota. Y se perdió 7, que desembocaron en apenas 2 triunfos albiazules, 1 igualdad y 4 derrotas.

Rayados invirtió USD 5 millones de dólares de sueldo anuales para un futbolista que sí vendió muchísimas camisetas, pero no le dio rédito deportivo al equipo cuando más lo necesitaba.