Viernes 06 de junio de 2025

El primer refuerzo de Tigres, Diana Ordóñez, ya se encuentra en Nuevo León y en charla con ONCE reconoció que quiere ser parte del crecimiento de la Liga MX Femenil y que su fe la ha mantenido enfocada en lograr sus objetivos.

“Mi fe es algo que me ayuda mucho, soy una persona muy religiosa. Me siento agradecida de poder estar aquí viviendo mi sueño”, dijo la nacida en Riverside, California.

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Con 23 años, la ex del Houston Dash, tiene claro lo que busca en su carrera: “Quiero ganar trofeos y estar en un equipo con un gran nivel como lo es Tigres, que se exige todos los días. Un lugar donde mis compañeras, todo el club y el profe me van a ayudar en mi desarrollo”, comentó.

Estando en compañía de sus padres, la nueva delantera auriazul no desaprovechó para agradecer el apoyo que le ha brindado su familia todo este tiempo.

“Mi familia es muy importante. Cuando no estoy jugando futbol estoy hablando por teléfono con ellos o me están visitando, tener una relación tan cercana me ayuda mucho a estar enfocada”, destacó.

¿Fue difícil tomar la decisión de venir a jugar en México?

“No, nada más era un tema del timing, ¿sabes? Dios abrió las puertas en el momento perfecto”, dijo.

¿Ya seguías a Tigres?

“Sí, es un equipo bastante completo, pero hay pequeñas cosas que todos necesitan mejorar y espero ayudar en eso. Es un equipo grande y tiene todo lo que necesita para tener éxito, poder ser parte de eso es algo de lo que estoy muy agradecida con Pedro por darme la chance. Quiero ayudar lo más que pueda”, comentó.

Con tu experiencia en la NWSL, ¿qué te parece el nivel de la Liga MX?

“Siempre me han dicho buenas cosas de la Liga y también del Club. La forma en que la Liga está creciendo es impresionante, es algo que nunca habíamos visto en femenil y quiero ser parte de eso”, mencionó.

Antes de decidir representar a la Selección Mexicana, participó con las inferiores de Estados Unidos en las categorías Sub 17, 19 y 20. En el Tri debutó en la época de Mónica Vergara y se estrenó con un doblete en la victoria de 11-0 frente a Anguila en la eliminatoria al Premundial 2022.

¿Qué te impulsó para cambiar de selección?

“Quería jugar en un Mundial, no lo conseguimos, pero más que eso, lo que deseaba era representar a México, mi cultura, llevar a mi familia más cerca de mi carrera, es algo que no tenía cuando jugué con los Estados Unidos. Poder representar a mi familia fue lo máximo que pude hacer”, soltó.

¿Con que te quedas de tu paso por la NWSL?

“En mi primer año con North Carolina tenía muchas compañeras buenísimas, hablas de Debinha, Caroline, Carson Pickett, otras de todo el mundo y de Estados Unidos, el poder iniciar mi carrera jugando con ellas fue algo que me enseñó mucho dentro del campo, como afuera”, finalizó.