Lunes 14 de julio de 2025

CIUDAD DE MÉXICO, México (Corresponsal).- Rayadas atraviesa un momento preocupante justo en una de las etapas más exigentes de su calendario. Desde su reciente derrota 4-0 ante el Houston Dash en un amistoso internacional se encendieron las alarmas, no solo por el marcador abultado, sino por la imagen que dejó el equipo regiomontano en la cancha.

Sin ideas ofensivas y con una defensa frágil, el equipo se mostró desconectado, algo inusual en una escuadra que es referente en la Liga MX Femenil. Ahora, en su debut en el Apertura 2025, se vivió más de lo mismo, dejando un saldo de ocho goles en contra y ni uno solo a favor tras sus dos últimos duelos.

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Las de Amelia Valverde cayeron ante Pumas por segunda ocasión en su historia, esta vez con una goleada 4-0. En términos generales, lucieron imprecisas, carentes de ritmo y sin respuesta anímica frente a un rival que supo aprovechar sus oportunidades.

A esta falta de funcionamiento se suma la ausencia de jugadoras clave, ya sea por lesión, convocatorias o ajustes físicos, lo cual debilitó su estructura habitual y, a su vez, limitó las variantes del cuerpo técnico.

Figuras como las internacionales, Lucía García, Jermaine Seoposenwe y Marcela Restrepo, quienes se encuentran convocadas con su selección, no estuvieron presentes. Tanna Sánchez y Pamela Tajonar tampoco fueron convocadas.

Además, pese a que el combinado albiazul se reforzó con un considerable número de elementos, como Ashlyn Fernández, Emily Gielnik y Allison Veloz, quienes ya tuvieron participación, de momento su presencia no ha generado mayor impacto dentro del terreno de juego.

Este inicio tambaleante no podría llegar en peor momento, ya que el 16 de julio disputarán el Campeón de Campeonas ante Pachuca, el equipo que justamente las eliminó el torneo pasado para después levantar el título. Las regias no solo deberán enfrentar a un rival motivado, sino hacerlo con dudas internas y sin el respaldo de los resultados recientes.

La exigencia para un equipo como Rayadas siempre es alta, pero el panorama actual exige una sacudida inmediata. El plantel tiene calidad y experiencia, pero necesita corregir desconexiones antes de que la temporada se les escape desde temprano.

El Campeón de Campeonas representa una oportunidad de redención, pero también un riesgo de profundizar la crisis si no se actúa con urgencia.