Viernes 25 de julio de 2025

Son pocas las jugadoras que logran destacar con su selección y dejar un legado, pero Jermaine Seoposenwe lo hizo con el combinado de Sudáfrica, del cual se despidió tras concluir su participación en la Copa Africana de las Naciones.

La delantera dijo adiós a su selección a los 31 años de edad y tras perder el duelo por el tercer lugar del torneo, donde las Banyana Banyana cayeron en penales ante Ghana. Jermaine marcó su penal, pero no fue suficiente para llevarse la serie. En las Semis fueron eliminadas por Nigeria con marcador de 2-1.

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Seoposenwe fue pieza clave en muchas ocasiones para las suyas. Como momentos destacados está su gol contra Guinea Ecuatorial el 18 de octubre del 2015, que le dio a Sudáfrica la victoria y el pase a los Juegos Olímpicos de 2016.

Jermaine formó parte de la plantilla de jugadoras que clasificaron por primera vez a la Copa Mundial Femenil de Francia 2019. También fue campeona con Sudáfrica en 2022, luego de ganar 2-1 la Copa Africana de las Naciones frente a Marruecos.

La atacante de Rayadas, destacó en un mensaje publicado en sus redes sociales que fue un privilegio representar a su país.

"Agradezco a Sudáfrica por la oportunidad de representarlos. Fue un verdadero privilegio y un honor entrar a ese campo y representar a la hermosa gente de este país con pasión y orgullo", mencionó.

Así mismo, hizo énfasis en que esta decisión la tomó basándose en su bienestar, ya que el convertirse en seleccionada de Sudáfrica implicó mucho sacrificio a lo largo de los años.

"La idea de alejarme ha estado en mi corazón por un tiempo y a medida que continúo evolucionando como ser humano y futbolista se me ha hecho más evidente que esta es la mejor decisión para mi bienestar", escribió.

"Cuando era niña y crecía en Sudáfrica jugando al futbol, mi sueño siempre fue jugar para las Banyana Banyana. Cuando este sueño se hizo realidad, comencé a trabajar aún más duro para convertirme en una de las mejores en representar a mi país. Quería lograr cosas que nadie había hecho antes. Pero ese sueño exigía un gran sacrificio y dedicación. Exigía años de angustia, lágrimas y decepción. Exigía un carácter aún mayor y una mentalidad inquebrantable", explicó Seoposenwe en su despedida.