Sábado 08 de noviembre de 2025

Rayados cerrará la Fase Regular del torneo contra Chivas, uno de los equipos más reconocibles del torneo y que incluso ya amarró su clasificación directa a la Liguilla. Muchas cosas han apuntado al trabajo de Gabriel Milito.

El actual director técnico de El Rebaño fincó en Guadalajara uno de los mejores torneos en cuanto a rendimiento se refiere, todo esto en conjunto con el modelo de juego asentado del argentino.

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Con posesión de balón, atracción del rival —gracias al buen pie de sus tres defensores centrales—, y la asistencia del doble pivote, los rojiblancos le dieron vueltas a sus contrarios. A pesar de acumular cuatro derrotas en los primeros siete partidos del torneo, el lado pasional que Milito inculcó desde el inicio en sus dirigidos apareció con la victoria en el Clásico Nacional contra América, de la cual se desprendieron siete triunfos hasta el final del torneo. 

El argentino potenció a varios elementos de su plantilla y aprovechó los perfiles con los que cuenta. Diego Campillo y Luis Romo se beneficiaron por sus roles en el campo, y otros jugadores, como Omar Govea, Armando González o el joven Santiago Sandoval, tomaron protagonismo a partir de la confianza del DT. Ojo, también el buen mercado de fichajes tuvo la irrupción de Bryan González por la banda izquierda, quien marcó en dos ocasiones y asistió en una más.

Otro aspecto destacable es la presión tras pérdida, departamento que encabeza la escuadra tapatía con 140 intercepciones en 16 partidos, es decir, 8.80 por cotejo disputado. Rayados es un equipo vulnerable cuando lo presionan. El ejemplo más reciente es el Clásico Regio 141, donde los felinos buscaron los pases de Santiago Mele y Sergio Ramos.