Jueves 11 de diciembre de 2025

La rivalidad entre América y Chivas ha dejado historias compartidas en la Liga MX Femenil y, aunque portar ambas camisetas no es habitual, algunas futbolistas han trazado su camino entre los dos clubes.

La más reciente en hacerlo es Mayra Pelayo, quien después de debutar en el futbol mexicano con las Águilas y vivir un largo proceso como figura de Xolos, fue anunciada como nuevo refuerzo de Chivas rumbo al Clausura 2026.

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Pelayo, atacante con experiencia en el Tri Femenil, llegó a Coapa para fortalecer el ataque azulcrema, pero ahora buscará consolidarse en el proyecto rojiblanco. Su fichaje la integra a una lista corta, pero significativa, de jugadoras que han defendido ambos escudos.

Las primeras en inaugurar este camino fueron Alondra González, Selene Valera y Janelly Farías. Las tres vivieron la intensidad del Clásico desde los dos bandos, aunque hoy ninguna permanece en estas instituciones. González y Farías ya colgaron los botines tras concluir sus etapas en el futbol profesional.

En tanto, Valera continúa activa en la Liga, actualmente como parte del Pachuca, donde se ha consolidado como una defensora confiable.

Otro caso vigente dentro del propio Guadalajara es el de Montserrat Hernández, jugadora que inició su carrera profesional con América y que, tras la pérdida paulatina de protagonismo en Coapa —donde pasó de ser una pieza importante a aparecer con frecuencia en la banca—, optó por emigrar a Chivas en busca de minutos y proyección.

Su llegada al Rebaño marcó uno de los movimientos más comentados en su momento, dado su perfil y su pasado azulcrema.

Con la incorporación de Mayra Pelayo, Chivas suma otra historia de transición. Más allá de lo mediático, estos casos evidencian la evolución de la Liga, la movilidad del mercado y el crecimiento profesional de las jugadoras, quienes cada vez toman decisiones más estratégicas para impulsar sus carreras, incluso si eso significa cambiar de acera.