Viernes 12 de diciembre de 2025

Chivas Femenil continúa dando señales claras de una reestructuración profunda, y uno de los movimientos más significativos es la incorporación de Mayra Pelayo, una jugadora con perfil distinto al que tradicionalmente maneja el club y que llega para aportar soluciones inmediatas en creatividad, golpeo y desequilibrio.

A sus 28 años, la futbolista nacida en California —de 1.65 metros de estatura— aterriza en Guadalajara en plena madurez futbolística y con un recorrido que respalda el impacto que puede tener dentro del equipo.

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Pelayo se formó en el futbol colegial de Estados Unidos, defendiendo los colores de la Universidad de Florida, donde desarrolló la base de su juego: técnica depurada, movilidad, buena lectura en espacios reducidos y un destacado golpeo de balón. 

Tras su etapa universitaria dio el salto al profesionalismo y, para el Clausura 2021, llegó a la Liga MX Femenil para vestir la camiseta del América, donde disputó cuatro torneos consecutivos.

Posteriormente, en el Clausura 2023, fichó por Xolos, institución con la que se mantuvo tres años antes de tomar la decisión de unirse al Rebaño. Cabe destacar que sufrió una rotura de ligamento cruzado en marzo del año pasado, por lo que llegará a su nuevo club con una prolongada inactividad.

Su nombre trascendió incluso a nivel internacional al ser nominada al Premio Marta en 2024 por el gol que le anotó a Estados Unidos en la Copa Oro W, una muestra clara del tipo de futbolista que es: creativa, atrevida y con una capacidad de ejecución que pocas jugadoras poseen en la Liga.

El mayor valor de Pelayo radica en su educada pierna derecha, que le permite marcar diferencias desde múltiples escenarios: táctica fija, remates de media y larga distancia, cambios de orientación precisos y envíos a zonas de remate. 

Además, su privilegiado golpeo de balón no es su único atributo. Pelayo entiende y explota muy bien los carriles interiores, donde puede recibir, girar y combinar en corto para acelerar la circulación del equipo. 

Esta lectura del juego interior será vital para un Guadalajara que busca diversificar sus vías de ataque y depender menos de individualidades por banda o de transiciones rápidas, como lo viene haciendo con Alicia Cervantes y Carolina Jaramillo en las últimas campañas. 

Su técnica individual también la convierte en una pieza sumamente valiosa para enfrentar contextos de alta exigencia, pues sabe proteger la pelota, identificar líneas de pase en espacios reducidos y salir de presiones con recursos propios. 

En un contexto donde las rojiblancas necesitan recuperar protagonismo, aumentar profundidad ofensiva y volver a ser un equipo dominante con la pelota, Pelayo encaja como una respuesta clara.