Sábado 27 de diciembre de 2025

Aún sin rodar el balón, la Liga MX Femenil ya vive un momento intenso. De cara al Clausura 2026, el mercado de fichajes se convirtió en el gran protagonista, con movimientos que reflejan reestructuraciones profundas, apuestas ambiciosas y decisiones que marcarán el rumbo de varios proyectos deportivos.

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Uno de los equipos que más acaparó reflectores es Cruz Azul, inmerso en un proceso de renovación significativo. La Máquina se despidió de jugadoras clave, entre ellas su ex dorsal número 10, Solange Lemus, quien ya fue anunciada como refuerzo de León. 

No obstante, el club reaccionó con incorporaciones de peso: ya oficializó la llegada de Mía León, procedente de Perú; Michaela Abam, del Toluca; Karol Arcanjo, desde Brasil; y de la mexicana Araceli Torres, quien arriba en calidad de préstamo desde Chivas.

Sin embargo, el movimiento más llamativo del mercado celeste es el fichaje de Uchenna Kanu. La delantera nigeriana concluyó su contrato con el Racing Louisville de la NWSL para volver al futbol mexicano y vestir la camiseta de Cruz Azul, recordando que ya conoce la Liga MX Femenil tras su paso por Tigres. Su llegada apunta a convertirse en el eje ofensivo del nuevo proyecto.

Otro club que generó conversación es Guadalajara, que apostó por reforzar varias líneas de su plantilla. El Rebaño anunció las incorporaciones de Mayra Pelayo, así como de Jasmine Casarez y Eva González, ambas procedentes de Juárez FC. Tanto Pelayo como González cuentan con pasado americanista, un detalle que añade un ingrediente especial a sus fichajes. Además, se confirmó la adhesión de Cristina Ferral, ex defensa central de Tigres, quién llegará con la encomienda de darle solidez y jerarquía a la zona baja del cuadro de Antonio Contreras. Con estas altas, Chivas busca construir un equipo competitivo, con equilibrio entre defensa, mediocampo y ataque, además de experiencia comprobada en la Liga.

En el banquillo, uno de los movimientos más relevantes fue la salida de Roberto Medina del Atlas, para asumir la dirección técnica de Pumas Femenil. El conjunto universitario atraviesa una etapa compleja tras sufrir múltiples bajas, entre ellas la de Laura Herrera, jugadora histórica del club, reconocida por su capacidad como revulsivo y por aparecer con goles decisivos en momentos de alta presión.

En otros frentes, Aisha Solórzano también volvió a escena. Tras un breve paso por la National Women’s Soccer League de Estados Unidos, la delantera regresó al futbol mexicano para reforzar a Juárez FC, sumándose como una pieza clave en el ataque del conjunto fronterizo.

Puebla Femenil, por su lado, sorprendió en este mercado. La Franja se hizo de los servicios de Marlyn Campa, quien tras su salida de Toluca permaneció un tiempo alejada del futbol profesional. Además, el club concretó el regreso de Jaidy Gutiérrez, arquera que emigró a Estados Unidos en 2019 para continuar con su formación académica y que ahora vuelve a la primera división del futbol mexicano.

Otra de las noticias que motivó gran revuelo es la decisión de Mía Villalpando, quien rechazó una oferta para continuar sus estudios y desarrollo deportivo en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), para permanecer en Tigres Femenil al menos un año más. Su continuidad representa un triunfo para el proyecto felino, que retiene a una de sus futbolistas con mayor proyección.

No todo han sido llegadas. El mercado también estuvo marcado por salidas importantes, como la de Nicollette Hernández, seleccionada nacional y campeona con América, quien emprenderá una nueva etapa en el Boston Legacy de la NWSL, lo cual confirma el creciente intercambio entre la Liga MX Femenil y el futbol estadounidense.

Así, el mercado de fichajes deja claro que el Clausura 2026 se perfila como un torneo de ajustes y ambición. Con plantillas en reconstrucción, regresos esperados y apuestas internacionales, la Liga MX Femenil sigue elevando su nivel competitivo incluso antes de que el balón vuelva a rodar.