Enrique Bonilla Rayados Monterrey Tigres Violencia Clásico Regio 117

Bonilla expresó que las autoridades le recomendaron que el partido se tenía que jugar, "hubieran sido mucho mayores las consecuencias de suspenderlo", dijo.

Por Redacción ONCE | FOTO:

Si el Clásico Regio 117 no se suspendió por el brote de violencia que hubo horas antes de su celebración fue porque hubieran sido peores las consecuencias que seguir con normalidad el cotejo.

Así lo consideró el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, al justificar el trabajo del organismo de continuar con el espectáculo en el Estadio Universitario a pesar de tener conocimiento al menos dos horas antes del silbatazo de que un aficionado de Tigres había sido herido de gravedad sobre la avenida Aztlán.

"Se platicó con las autoridades y lo que recomendaron fue que el evento tenía que seguir (porque) hubieran sido mucho mayores las consecuencias de suspenderlo, que permitir el encuentro", dijo a TDN. "Las cosas no se hacen nada más porque sí, siempre hay un trabajo atrás, siempre se busca lo mejor".

El mandatario negó que las riñas sean problema del futbol, señalando que hubo saldo blanco en el perímetro que corresponde al Volcán gracias al trabajo de los más de 2 mil 600 elementos de seguridad.

"No es un problema del futbol, no es un problema del deporte, es un problema de la sociedad en la que todos tenemos que poner nuestro grano de arena. Tenemos que denunciar, tenemos que buscar que nuestro México viva en paz".

"Llevamos mucho tiempo en el que hemos pedido que se acabe con estos grupos, le pedimos a nuestras aficiones que, si reconocen a estos personajes, los denuncien a la autoridad, y tenemos mucho tiempo también pidiéndole a las autoridades que endurezcan las penas", declaró.

Fotografía: MEXSPORT

Boletín ONCE