Martes 06 de octubre de 2020

En La Laguna dejó huella con sus cañonazos, goles y hasta con una emblemática frase. Héctor Pity Altamirano llegó bien chavo al Santos Laguna, apenas había debutado en Primera División y buscaba un lugar en el primer equipo; al momento de su partida se fue como el defensa más goleador en la historia de los Guerreros. Un histórico.

Cuando los aficionados santistas escuchan el nombre de Pity, se viene una cascada de elogios y de buenos recuerdos. Y es que fue un jugador que dejó legado en Santos dentro y fuera de la cancha, una figura clave en el campeonato del Verano 2001.

MIRA TAMBIÉN: Consulta toda la información de Santos Laguna

Este sábado 10 de octubre se cumplen 21 años de la primera anotación del máximo defensa goleador en la historia del cuadro lagunero.

¿Cómo jugaba el Pity Altamirano?

Altamirano fue referente en un equipo muy ofensivo, en el que relucían Jared Borgetti y Rodrigo Pony Ruiz; además de figuras como Carlos Cariño, Joahan Rodríguez, Joaquín Reyes y Adrián Martínez.

Su posición natural era la lateral derecha, pero se le recuerda más por sus arribos terreno enemigo. Era un peligro constante que hacía conexión con Joahan o el Pony; o ya de plano se acercaba a la línea de meta contraria y generaba la asistencia para el killer Borgetti.

El Pity es uno de los últimos cañoneros del futbol mexicano, elemento que tenía mucha velocidad y un rifle en la pierna derecha.

Por aquellos años, el Santos tenía la opción de cobrar los tiros libres con los toques colocados o con los riflazos de Altamirano, quien incluso llegó a conmocionar a jugadores rivales que se ponían en la barrera.

Para aterrizar más el asunto, el Pity fue uno de los héroes del viejo Estadio Corona, de los jugadores que afirman que en ese escenario había magia entre la gente de la tribuna y los que manejaba el balón en el campo.

Fueron 43 los goles del Pity en partidos oficiales con los Guerreros, (36 de ellos en el torneo de Liga), en un total de 255 juegos. Todas sus anotaciones las logró con el número 21 en la camiseta; además de que algunas veces portó el gafete de capitán.

¿Por qué le decían Pity?

Desde su infancia, el apelativo del Pity ha acompañado a Héctor Altamirano. De acuerdo a la versión del ex jugador la palabra "Piti" hace referencia al tamal en una de las tantas ramificaciones del idioma zapoteco.

Nació en Cruz Azul y despuntó en Santos

Altamirano fue producto de la cantera del Cruz Azul y debutó en la Primera División en el torneo Invierno 1997, a los 20 años, cuando La Máquina logró su último título de Liga.

Antes de su presentación en el máximo circuito, a la edad de 16 años el Pity tuvo una aventura por el futbol italiano, con el Cremonese. El oaxaqueño fue fichado para estar a prueba luego de una gira que hizo un equipo juvenil de La Máquina.

"Al final no se dio… Me decían que lo único que quedaba era hablar entre directivas; cuando llego a México me informan que no regreso a Italia; mi siguiente paso fue jugar en ascenso con Cruz Azul Hidalgo".

Como un novato que luchaba por un lugar en un equipo de Primera División, Altamirano llegó al Santos para el torneo Invierno 98. Con los Guerreros tuvo su mejor etapa como jugador, ahí creció y se convirtió en uno de los mejores laterales de los primeros años del 2000.

(VIDEO) El golazo de Pity a River Plate

Uno de los momentos más recordados de Altamirano en su paso con los Guerreros fue la anotación en Copa Libertadores ante River Plate, en el partido al que se le llama el "Robo Monumental". Fue un escopetazo en un cobro de tiro libre, unos 10 metros fuera del área.

El arquero Germán Lux se quedó casi parado ante la potencia del disparo. Santos Laguna se impuso 2-1 en el Estadio Monumental, en el duelo de Vuelta de Octavos. Ese momento contrasta con el amargo sabor de la serie de penaltis, instancia en la que el equipo lagunero fue eliminado en lo que pareció una tendencia arbitral en favor del equipo argentino.

"Un guerrero nunca muere"

Esta frase creación del Pity, no sólo es memorable en la historia del Santos, sino que en su momento contribuyó para que el club lagunero no desapareciera.

En el año del 2004, los albiverdes quedaron a la deriva luego de que su entonces propietario, Carlos Ahumada Kurtz, tuvo problemas legales.

El equipo corrió el riesgo de desaparecer. Entonces en La Laguna los aficionados se organizaron y tomaron como estandarte la frase: "Un guerrero nunca muere", que había mostrado el Pity en una camiseta tras el festejo de un gol ante el San Luis, esto producto del futuro incierto, en ese entonces, del equipo.

Uno de los momentos más memorables de esa lucha ocurrió el domingo 11 abril de ese año, cuando miles de aficionados participaron en la llamada “megamarcha”. Los seguidores desfilaron por las calles de Torreón rumbo al antiguo Estadio Corona, antes de un partido de Liga ante Jaguares. Los santistas portaron playeras en color verde fluorescente con la icónica frase al frente.

Sin duda fue una de las acciones más determinantes que ayudaron a la permanencia del equipo de la Comarca.

El Pity en la Selección Mexicana

Tras una participación en la Copa Oro del 2005, por supuesto con la Selección de México, Altamirano vivió un inesperado traspaso al San Luis. El club lagunero puso fin a su historia con su defensa más goleador.

A su salida de los Guerreros, el nivel del Altamirano no fue el mismo. Después de jugar con los Gladiadores la Final del Clausura 2006, en ese mismo año el Pity pasó al Morelia donde tuvo menor éxito; luego jugó con Tecos en el 2007. Concluyó su carrera en equipos de la entonces Primera A: Correcaminos, Veracruz y Cruz Azul Hidalgo. Se retiró en agosto del 2012.

Un sueño no cumplido para el Pity fue alguna participación en un Mundial; aunque el oaxaqueño tuvo convocatorias con el Tri entre los años de 1999 y 2005. Con la camiseta verde disputó 26 partidos y anotó 4 goles. Tuvo participación en la Copa América de Perú en el 2004 y la Copa Oro del 2005.

¿Qué hace ahora Pity Altamirano?

La trayectoria del Altamirano en el futbol se encuentra en pausa. Luego de la abolición del ascenso por algunos años, el Pity decidió no dirigir más al Celaya. Su carrera como estratega la inició en los equipos de fuerzas básicas del Querétaro; con los Gallos llegó a ser auxiliar de Luis Fernando Tena en el primer equipo.

En el Circuito de Plata dirigió a Cimarrones y también fue auxiliar técnico de Gustavo Matosas en la Selección de Costa Rica.

El Pity aspira dirigir a un equipo de Liga MX y no duda en afirmar que le gustaría estar al frente de los Guerreros.

"Claro, claro, sin duda alguna. Lo más importante es seguir preparándome, creo que en algún momento puedo aspirar a dirigir a un gran equipo. Sigo preparándome, sigo trabajando, por si en algún momento se presenta la oportunidad", manifestó el ex jugador hace unos meses.

Pocos son los jugadores y ex jugadores que logran una total conexión con los aficionados. Como el mismo Altamirano lo citó: "Un guerrero nunca muere".

Fotografía: Mexsport