Viernes 03 de junio de 2022

La mayoría de las veces que un equipo despide a un entrenador, lo hace por la pobreza de los resultados (salvo casos especiales de mala conducta o situaciones extra cancha). Sin embargo, en Tigres Femenil decidieron sacar a Roberto Medina, más allá de los números que consiguió: logró tres campeonatos (2 de Liga y un Campeón de Campeones), también perdió dos Finales y solo cayó en 3 Clásicos frente a Rayadas. La presión social pudo más.

Es que las cosas no venían bien con la gente, desde el torneo pasado. Esa Final perdida ante Rayadas, por penales, ya habían inclinado la balanza en contra del DT. Y la eliminación frente a Chivas, y de la manera en la que se dio, con un equipo gris, sin respuesta, terminaron de bajar el martillo.

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La directiva prefirió cortar al entrenador, más allá de que todavía le quedaban seis meses de contrato. La renovación empezó desde el banco de suplentes y su despido dejó números que hablan por sí solo del proceso de Beto al frente del equipo.

El Guardianes 2020, el primer título de él sentado en el banco felino, lo ganó perdiendo dos Clásicos ante Rayadas. Primero, por Fase Regular, y después en la Final de Vuelta. Y también había caído en la definición del Apertura 2019. Sin embargo, terminó consagrándose igual, por penales y ante un Universitario vacío por la pandemia.

El Guardianes 2021 lo ganó de punta a punta. Tigres solo perdió un encuentro en ese torneo, ante Atlas por la jornada 2, pero fue superior a todos sus rivales, incluyendo la Liguilla. Borró a cada uno de los rivales que tuvo enfrente: América con global de 6-0; a Rayadas 6-3 y a Chivas por 7-4. Ese cuadro felino fue una máquina de ganar y se coronó Bicampeón.

Los últimos dos torneos fueron curiosos, porque en ambos terminó invicto en Fase Regular, y apenas cayó en un juego en Liguilla. En el cierre del 2021 se quedó con las ganas de ser Tricampeón por penales, pero la caída contra Chivas detonó todo. La relación con la gente ya era nula, y el público lo hacía notar.

Los números demostraron que el ciclo fue bueno, con apenas 8 derrotas, 3 en Clásicos. Durante los últimos dos campeonatos, los que supuestamente condenaron al DT ante la opinión incomparable, solo cayó dos veces. Quien se haga cargo de este equipo, tomará un fierro caliente, una olla a presión que se libera con campeonatos, no con partidos ganados.

Fotografía: Mexsport