Lunes 18 de diciembre de 2023

La novena corona para Tigres tardará en llegar, por lo menos, seis meses más, luego de haber caído 3-0 ante América en la Vuelta de la Final del Apertura 2023. Pero, ¿qué le pasó al equipo de Robert Dante Siboldi en el Azteca?

Las expulsiones estuvieron a la orden del día como si se tratase de una reedición del duelo por el título de 2014, las decisiones en momentos y nombres en los cambios de Siboldi, además de las fallas en jugadas clave frente a Malagón, todo desembocó en una nueva caída felina.

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PÉRDIDA DE CABEZA

La caída se gestó en las desconcentraciones en los momentos importantes del partido, al menos en su tiempo regular. Cuando el partido estaba próximo al tiempo extra y con solo cinco minutos en el campo, Raymundo Fulgencio perdió la cabeza y le propinó un manotazo en la cara a Julián Quiñones, viendo la roja por Adonai Escobedo, con todo y revisión del VAR.

A esto le siguió el que había mantenido en el partido a Tigres por lo menos en cuatro ocasiones: Nahuel Guzmán. Atajando por aire y con los pies, el Patón pisó terrenos muy lejanos de su área y tumbó al propio Quiñones cuando Carioca venía en su auxilio. Con esto, se llevó una amarilla más (la primera fue por un reclamo) y tuvo que ‘irse’ al vestuario.

CAMBIOS APRESURADOS

Con el partido trabado, Siboldi eligió para mal los cambios, comenzando con Fulgencio, quien se hizo expulsar. Antes de sacar a Sebastián Córdova y Diego Lainez, el uruguayo tiró de Luis Quiñones para revolucionar al partido y el colombiano no pudo.

Con la contractura sufrida hace 20 días, Quiñones solo tocó 12 veces el esférico, perdió todos sus duelos terrestres y aéreos (0/5) y fue regateado en dos ocasiones.

Aunque anecdotario, porque se dio como modificación de urgencia, a Carlos Felipe Rodríguez le clavaron el 2-0 y 3-0, pudiendo haber hecho más en el disparo de Richard Sánchez. El guardameta suplente tuvo apenas su segundo juego en Primera con Tigres.

SIN LA SUERTE DE CAMPEÓN

Tantas veces acompañado del sentimiento de sufrir y aguantar hasta que cayera alguna, a Tigres la suerte esta vez no le sonrió en los disparos de André-Pierre Gignac y Rafael Carioca que cimbraron la portería de Luis Ángel Malagón.

Pero no todo es suerte y también existieron errores puntuales, siendo al frente la más clara el cabezazo del francés que atajó el portero del América, teniendo oportunidad de cruzar el remate, o bien, picarlo.

En la jugada de la expulsión de Guzmán, la jugada a balón parado de Tigres se quedó en la primera línea de defensa azulcrema y de ahí, se derivó la caída de los felinos en inferioridad numérica en el Azteca.