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Andrea Rodebaugh, directora de selecciones femeniles, tomó el cargo en 2022 y tiene claro su objetivo: convertir a México en una potencial mundial.

Por Betsy Hernández | FOTO: Betsy Hernández

Viernes 05 de abril de 2024

CIUDAD DE MÉXICO, (Corresponsal).- El futbol femenil en México ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años y uno de los movimientos más destacados fue la asignación de Andrea Rodebaugh como directora de Selecciones Femeniles. La ex futbolista tiene sus metas claras, pero la principal es que el Tri compita con las potencias mundiales. "Entrar a la élite", contó en charla con ONCE.

La nacida el 8 de octubre de 1966 en la Ciudad de México ha trabajado de forma persistente para convertirse en pieza angular dentro de la lucha en pro de las futbolistas mexicanas y la creación de oportunidades para las mujeres en el sector deportivo. Jugó futbol, fue seleccionada mexicana, mundialista, entrenadora y ahora ocupa un puesto importante en la estructura de la FMF, si alguien sabe lo que necesita la categoría, es ella.

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“A futuro es lo que queremos, acercar a México a los perfiles de los países que son potencias del mundo. Dependerá mucho de todo lo que nos rodea y de que tan pronto podremos dar los apoyos que necesitamos, tenemos que pensar en nuestras estructuras hacia abajo porque cuando nuestras seleccionadas lleguen a la mayor, deben llevar todo un proceso de formación: haber empezado desde los seis años para crecer y estar con el Tri tal vez con 15 o 20 años de experiencia. Esos son los ingredientes que se requieren para poder ser una potencia y vamos a llegar ahí a medida que se pueda, tenemos que seguir estructurando y aportando en todas las áreas”, tiró

¿Cuáles son tus principales objetivos al frente del Tri?

"Seguir teniendo éxito en selecciones menores y que las jugadoras puedan seguir creciendo, competencia a competencia. Darles los procesos para que lleguen más fuertes y soñar con entrar a la élite del futbol femenil. Considero que hay tres grupos: la élite que pueden ser los primeros 10 o 12 equipos a nivel mundial y se han mantenido; el dos que son los países que están trabajando y buscan desarrollar la rama y, por último, los que en realidad todavía no sé convencen. Pasar del tres al dos es mucho más fácil que del dos al primero porque se debe tener establecido y estructurado todo".

¿Cuáles son tus principales labores como directora?

"De inicio, se estructuran las selecciones nacionales, cada una con un cuerpo técnico. También la planificación de las actividades de cada una de acuerdo a los torneos oficiales que puede haber: Premundiales, Mundiales, Juegos Olímpicos o torneos como la Copa Oro. Encontrar especialistas o personas que le den servicios a Selección, como la preparación física, nutrición, el área médica, el aspecto psicológico. En este trabajo hay que estructurar dentro del campo la oportunidad para ellas, pero fuera de la cancha todo lo que les puede servir también para tener un mejor rendimiento".

¿Cuáles han sido los principales cambios desde tu llegada?

"Los nombramientos de entrenadoras nuevos. Pedro López a cargo de la mayor, que venía del España campeón en el Mundial Sub 20; Ana Galindo había ya tenido un proceso con la Sub 17 en la India, así que se mantuvo con su grupo y ahora está a cargo de la Sub 20. Jimena López actualmente tiene categoría 17 y también trabaja con las más jóvenes de la Sub 15 en la detección de talento. Eso ha sido lo primero y, en base a ello, generar un modelo de juego e identidad de la selección en el campo, que se vea que saben a lo que se quiere que jueguen". 

¿Cómo fue el proceso para elegir a Pedro López?

"Cuando a mí me invitan, me puse a pensar quien podría encabezar este proyecto femenil. Trabajé mucho tiempo con la FIFA y viajaba a muchos países para ayudar a desarrollar el futbol femenil, por lo que conocía muchos entrenadores y directivos, estuve en varios eventos y a él lo conocí en Costa Rica aproximadamente en el 2013. Es un gran formador, aunque estamos hablando de selección mayor todavía se requiere de mucha formación. Esa parte de su perfil en conjunto con la experiencia y el proyecto que él hizo en España, para que a lo largo de una década aquel país dejará de ser un conjunto más de la UEFA y se convirtiera en una potencia mundial en todas las categorías. Es un caso de estudio muy parecido a lo que estamos viviendo en México. Me pareció interesante su perfil y experiencia dentro y fuera del campo".

¿Cuál es la satisfacción más grande y el mayor desafío como directora?

"Es ver el proceso de crecimiento, que la gente involucrada y la forma en la que se están dando las cosas rinde frutos, da mucha satisfacción. Lo más difícil es la labor de convencimiento, que ha sido desde siempre, pero con otro matiz. Pero sí, seguir convenciendo de que las mexicanas, las jugadoras, las mujeres pueden y merecen esta oportunidad en cada uno de los diferentes espacios. Hay todo por hacer en el futbol femenil".

¿Qué te motivó para luchar en pro del futbol femenil?

“Más que nada el sueño de las niñas. Esto es algo que digo muy seguido, pero yo soñaba en mi época con jugar un Mundial de forma profesional, cuando no existían esas Copas del Mundo y no había ligas femeniles profesionales. Hoy las niñas que juegan se ilusionen con lo mismo y saber que ahora existen oportunidades para ellas, es por un lado ayudarlas, y por mi parte es revivir esos sueños a través de ellas. Esa es mi motivación”.

¿Alguna vez llegaste a imaginar que aportarías tanto al fut femenil en México?

"No, nunca. Jamás existió el puesto ni los espacios; no pensé ver a mujeres árbitro, entrenadoras, mucho menos arbitrando a hombres, simple y sencillamente eso no existía. Suelo decir que mi generación siempre estuvo en ese umbral de la creación de lo que venía: primero fue jugar, demostrar que se podía, que sabíamos cómo, que queríamos mundiales y ligas. Una vez que se logró eso, un paso natural después de tu carrera dentro del campo es hacer algo relacionado fuera de, como entrenadora o arbitra, el matiz cambia y ahora es hacer énfasis en que queremos vivir de esto. En mi caso me convertí en DT, de ahí no podía pensar que estaría en esta posición porque no había dirección de selecciones femeniles, y mucho menos mujeres en esos puestos. Se han abierto estos espacios".

¿Cuál es el balance de la participación del Tri en la Copa Oro?

“Es muy positiva, no solo por ganarle a Estados Unidos sino porque ha habido una mejora y un rendimiento en ascenso desde que comenzó el proyecto, eso para mí es lo más importante. Se jugó un primer partido contra Chile en noviembre o diciembre del 2022, una Copa Revelations donde se vio una mejora al igual que en los Centroamericanos; en los Panamericanos se logra el oro y ahora en la Copa Oro se vio un crecimiento continuo. Para uno eso es lo más importante, si uno solo tiene éxitos esporádicos por tener un buen día y un mal día para el otro equipo, jugando bien un día y mal en otros, eso habla de que no hay mucho para sostener el proyecto. El crecimiento es evidente, no es casualidad lo que se está logrando y me hace pensar que vamos bien”. 

SU PASO POR LAS CANCHAS

A Andrea Rodebaugh no solo se le reconoce por su trabajo al mando del Tri sino también por su trayectoria como jugadora. En tu etapa como futbolista fue capitana de la Selección Mexicana de 1994 a 1999, disputando tres partidos de la Fase de Grupos de la Copa Mundial Femenina de Estados Unidos. Además, su talento como centrocampista la llevó a formar parte de equipos de la liga francesa y japonesa, siendo alabada por muchos como uno de los mejores talentos mexicanos.

¿Cuáles eran los retos más grandes para la futbolista mexicana?

"En aquel entonces era jugar más allá de un partido el domingo, queríamos más espacios, más torneos, Selección Nacional, Premundiales y darle continuidad a eso para hacer giras por otros países, prepararnos y pensar en clasificar a un Mundial. Hoy esa batalla prácticamente está ganada porque se juega a través de todo el país y en todo el mundo. La lucha es por vivir del futbol, que podamos hacerlo una forma de vida en cualquier área, como entrenadora, preparadora física, árbitra, directiva, incluso periodista, fisio o médica". 

¿Cómo ha sido la lucha por abrir espacios para las mujeres en el futbol mexicano desde que fuiste futbolista en los 90s a la fecha? ¿Cómo se ha transformado el contexto social? 

"Uno de los factores más importantes ha sido ese, yo le digo “barrera cultural”. Todos los países empiezan en un mismo punto con el rechazo al femenil, porque todo lo que caracteriza al futbol, supuestamente caracteriza al hombre y no a la mujer. Entonces, jugadora que quisiera participar se veía como algo que iba en contra de la naturaleza. Sin embargo, no es ir en contra, más bien la cultura va en contra de la naturaleza, porque podemos jugar. Las culturas han decidido que hay deportes para hombres, para mujeres y, en esa época, el futbol era exclusivo del hombre. Si ha sido una carrera contra corriente y afortunadamente el día de hoy una se siente más acompañada. Mucha gente ya se está sumando".

¿Consideras que tienes una visión más amplia de las necesidades y el contexto de las jugadoras al haber sido futbolista y seleccionada del Tri?

"Es importante porque lo he vivido, cuando uno lo hace, sabe que es posible. Finalmente, a mí me decían: ‘Las mujeres no saben jugar futbol’, y yo los veía y decía: ‘Sí, sí sabemos y les vamos a demostrar que si se puede’. Eso era un motor para mí, demostrar que sí se puede".

CON TODO HACIA EL FUTURO

Finalmente, recalcó la importancia de impulsar a las niñas y jóvenes a perseguir sus sueños. Aseguró que el futbol femenil está tomando cada vez más fuerza y con ello hay una infinidad de sucesos esperando a ser escritos en la historia del deporte en México. 

"Simple y sencillamente volteen a ver la televisión, vean jugar a los equipos de la Liga MX Femenil, y sepan que se pueden ver ahí. Son más importantes sus sueños que lo que puedan pensar o decir las personas que las rodean, estén convencidas y vayan detrás de ellos. Finalmente, si yo hubiera hecho caso a todos esos comentarios no hubiera jugado a nivel universitario y a nivel profesional en Japón, ni en Francia. Hay que convencernos de que sí podemos y salir a demostrarlo", finalizó.

Boletín ONCE