Miércoles 06 de agosto de 2025

La moda de hacerse viral a cualquier costo está cobrando factura.

El llamado “Stiletto Challenge” (o reto del tacón de aguja) se ha convertido en una peligrosa tendencia en redes sociales, y no precisamente por sus resultados glamorosos.

Todo comenzó con el videoclip “High School”, parte de la reedición del álbum Pink Friday: Roman Reloaded de Nicki Minaj. En una escena, la rapera aparece junto a una alberca, en cuclillas, cruzando las piernas y usando unos tacones altísimos. Así nació el reto: imitar su pose, cada vez con más dificultad y, sí, más peligro.

Miles de usuarios en TikTok e Instagram ya han intentado replicarlo, y como pasa con estos trends, el riesgo se va subiendo: algunas personas se trepan a botes de comida, botellas de vino o cualquier superficie inestable solo para conseguir el ángulo perfecto.

Una de ellas fue la influencer rusa Mariana Barutkina, de 32 años, quien decidió que ese sería su regreso triunfal a las redes tras convertirse en mamá. Apenas ocho semanas después de dar a luz, intentó hacer el reto colocándose sobre una olla boca abajo, mientras sostenía un frasco de comida para bebé. Perdió el equilibrio, cayó en plena grabación y terminó con una fractura por compresión y flexión en la vértebra T9. Ahora tiene que usar un corsé ortopédico por al menos tres meses y seguir con los cuidados porta parto que ya estaba enfrentando.

Pero lo más impactante del caso no fue la caída ni la lesión, sino la reacción de Mariana. Lejos de arrepentirse, subió el video tal cual y se dirigió a sus seguidores como si nada hubiera pasado, como si no se hubiera jugado la vida -literal- por unos cuantos likes.