La apelación de los Rayados de no mover de día el Clásico Regio 117 no tendría efecto, porque las normas favorecen a Tigres por competir antes en un partido de categoría internacional.

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El reglamento de competencia en su artículo 54 señala que la Liga MX tiene la capacidad de modificar las fechas y horarios de sus primeros 16 partidos de fase regular sin el consentimiento de los equipos involucrados siempre y cuando existiera una propuesta de algún club para moverlo.

Tigres lo hizo. La directiva quiso darle un día más de descanso a sus jugadores porque el 19 de septiembre van a enfrentar a Toronto por la Campeones Cup y el 22 iban a recibir al Monterrey, pero la Federación ya señaló que se movió al domingo 23.

La Pandilla tuvo que haber estado de acuerdo en que se cambiase el juego o si no no podía proceder la solicitud de los Auriazules, según se explica en los artículos 55 y 56, pero al tratarse de una competencia de confederación (CONCACAF), la Liga puede hacerlo sin tener que recurrir a la decisión de las plantillas. Ojo, esto fue en efecto de la petición felina.

La molestia de los Rayados fue que se hizo público un comunicado del organismo donde se manifestaba que ellos estaban de acuerdo con cambiar el partido de la décima jornada de fecha, por lo que explicaron con otra publicación que no dieron el 'sí' y la culpa fue directamente sobre la Liga.

Hasta este jueves está pactado que Tigres 'ganó' y logró mover el Clásico al domingo 23 a las 20:00 horas, en lugar del sábado 22 a las 19:00 horas, los dos en el Estadio Universitario.

Fotografía: MEXSPORT