Sábado 20 de septiembre de 2025

Rayados se ha convertido en el líder general del Apertura 2025, sin embargo, enfrente tendrá que encarar a un terremoto francés que ha deslumbrado al futbol mexicano, apenas llegó desde Turquía. Los albiazules se medirán al futbol de Allan Saint-Maximin.

Allan Irénée Saint-Maximin nació en Châtenay-Malabry, Francia, el 12 de marzo de 1997. Su historia con el balón, al contrario de muchos de sus contemporáneos, no pasó por el linaje familiar, ya que su papá trabajaba en la Universidad París Diderot y su madre fue directora de un colegio al noroeste de la capital parisina.

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El gusto por el balón le salió desde chico, cuando a los 5 años un entrenador le vio su habilidad para mover el esférico con ambos perfiles y dos más tarde declaró su futuro: "Seré jugador profesional".

Habiendo sigo jugador del Saint-Étienne, Hannover 96 (Alemania), Bastia, AS Mónaco, Niza, Newcastle United (Inglaterra), Al Ahli (Arabia Saudita) y Fenerbahce (Turquía), Maxi, como le suelen llamar para acortar su nombre, siempre fue un jugador que se crio a partir de disfrutar el juego y no de inflarse en cifras.

Habiendo aprendido a regatear en espacios cortos por jugar horas y horas entre los edificios de los suburbios de París, conforme fue creciendo ese aspecto llamaba la atención de sus entrenadores y a la vez, se volvían obstáculos.

De ser considerado "un artista sobre la cancha" por su madre Nadege, aceptado por su hermano Kurtys como un jugador hecho por "el futbol callejero" en declaraciones vertidas para The Athletic, hasta ser petición de venta urgente por Lucien Favre al no tener, desde la óptima del DT francés, una "disposición táctica" óptima, así se le podría definir al excéntrico amante de los productos de la marca de lujo Gucci.

Y si en la cancha suele gustarle más superar a sus contrarios que hacerse presente en el marcador con goles o asistencias, su paso más cuantioso en cuanto a cifras se refiere se dio con las Urracas inglesas, donde cosechó 13 goles y 21 asistencias en 124 juegos.

Al contrario de sus 56 participaciones de gol en 209 juegos como profesional (exceptuando su paso por el Newcastle United), la etiqueta de jugador problemático que algunos le impusieron se borra con los constantes actos benéficos que realiza, como donaciones a los bancos de comida más grandes de la ciudad inglesa, los constantes apoyos en Navidad que realiza al US Ris-Orangis, el club de su infancia.

Todo ha sido por pedido de su primogenitora, mismo que une a un amuleto, convertido en un álbum de fotos que le dio a Allan cuando cumplió 18 años y con la siguiente leyenda escrita en una nota al final del mismo: "Este álbum ha sido diseñado para que cada día aprecies la suerte que tienes… Debes ser como nosotros; humilde, generoso y, sobre todo, adherirte a tus valores".