Lunes 29 de septiembre de 2025

CIUDAD DE MÉXICO, México (Corresponsal).- El América Femenil afrontará uno de sus retos más exigentes de la Fase de Grupos, en la Jornada 4 de la Concacaf W Champions Cup, cuando reciba al Orlando Pride en el Estadio Ciudad de los Deportes, el martes 30 de septiembre, a las 19:00 horas.

El duelo llega marcado por las bajas azulcremas y la expectativa por ver a Jacqueline Ovalle, figura mexicana que recientemente se unió al campeón de la NWSL, y que incluso estuvo en la mira de las Águilas en el pasado.

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Ángel Villacampa, director técnico del conjunto azulcrema, fue claro al señalar el impacto que tendrá Ovalle, ex de Tigres, dentro del terreno de juego con el cuadro morado.

"Con Jacqueline han ganado esa verticalidad que ella tiene, las acciones a balón parado, las llegadas. Es una grandísima futbolista y lo ha demostrado en poco tiempo. Sí intentamos ficharla en dos ocasiones, pero era difícil por el vínculo que tenía con su equipo", afirmó Villacampa.

El entrenador español también reconoció las dificultades con las que su equipo llega al compromiso, pues acumula dudas importantes en su plantel.

"Hay jugadoras que son serias dudas para mañana, como Nicki (Hernández), Annia (Mejía), Scarlett (Camberos) tiene sanción en Concacaf y no podrá partir. Tenemos a varias jugadoras con molestias y mañana temprano haremos la última prueba para ver si pueden estar contra Orlando", explicó.

Por su parte, la mediocampista azulcrema, Montserrat Saldívar, resaltó la motivación que representa enfrentar a su compañera de selección nacional.

"Es una grandísima jugadora, siempre lo he dicho, y es un ejemplo a seguir, más siendo mexicana. Los mejores éxitos para lo que venga para ella", soltó.

Aunque Orlando Pride no contará con dos de sus máximas referentes como lo son Marta Vieira da Silva y Barbra Banda, la presencia de La Maga Ovalle en el once inicial mantiene la peligrosidad del cuadro estadounidense.

Villacampa reconoció que la ausencia de la histórica brasileña trae alivio, pero insistió en que el verdadero reto estará en frenar a un equipo que es campeón vigente de la NWSL y que basa gran parte de su fortaleza en el vértigo y la contundencia en sus transiciones.

Con bajas sensibles y la obligación de sumar en casa, América buscará hacerse fuerte desde la posesión y la solidez defensiva. "Salir a empatar es perder, y esa no es la mentalidad de América", sentenció.