Jueves 27 de noviembre de 2025

El Gran Premio de Qatar llega con el campeonato de Fórmula 1 en su punto más alto de tensión. Lando Norris encabeza la clasificación con 390 unidades, apenas con una ventaja de 24 puntos sobre Oscar Piastri y Max Verstappen, quienes llegan empatados detrás de él. Con solo dos carreras restantes, la cita en Lusail puede convertirse en el momento clave de la temporada.

En total, aún quedan 58 puntos por disputarse: ocho en la carrera Sprint de este próximo sábado, 25 más en la carrera del domingo, y otros 25 en la última fecha en Abu Dhabi. Esa combinación hace que este fin de semana pueda definir todo en la pelea por el título.

En el papel, Norris tiene el control de la situación. Matemáticamente puede coronarse campeón si sale de Qatar con una ventaja de 26 puntos o más sobre Piastri y Verstappen. Para lograrlo no necesita forzosamente ganar: le basta con sumar más puntos que sus perseguidores entre la Sprint y la carrera. Si McLaren ejecuta una estrategia sólida y sus rivales tropiezan, el británico podría sellar su primer campeonato este mismo domingo.

Sin embargo, el escenario también puede complicarse. El GP de Qatar introduce un factor que puede alterar por completo cualquier plan: cada juego de neumáticos solo puede utilizarse un máximo de 25 vueltas, lo que obliga a realizar al menos dos paradas en pits. Esto abre la puerta a errores estratégicos, desgaste inesperado o incluso abandonos, cualquier situación que puede poner en riesgo la ventaja de Norris y extender la definición hasta Abu Dhabi.

Si Piastri o Verstappen logran un fin de semana fuerte, o si Norris pierde puntos importantes en la Sprint y la carrera principal, el mundial seguirá vivo. En ese caso, la decisión final se trasladaría a la última fecha del calendario, con un cierre que podría ser dramático si las diferencias entre los tres se mantienen cortas.

Qatar tiene todo listo para coronar a Norris, pero también puede encender aún más la pelea por el campeonato. La carrera no solo ofrece puntos clave, sino la posibilidad real de que el mundial del 2025 quede definido.