Domingo 28 de diciembre de 2025

El 2025 para las ofensivas Tigres y Rayados fue positivo, pues, al analizar los números de sus delanteros en el año, queda claro que ambos equipos tienen gol, pero lo administran de formas muy distintas, lo que abre el debate sobre cuál ataque resulta más efectivo.

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Por el lado del equipo universitario, la producción goleadora está claramente repartida. André-Pierre Gignac, referente histórico del club, apenas registra 2 goles, reflejo de un rol más secundario.

Sin embargo, la responsabilidad ofensiva fue asumida por otros nombres: Juan Brunetta se consolidó como el principal generador con 19 goles, seguido por Ángel Correa que llegó en la segunda mitad del año con 15, Nicolás Ibáñez con 10, además de los aportes de Ozziel Herrera (9) y Diego Lainez (8). El conjunto felino no depende de un solo hombre para marcar diferencia, sino de un sistema que reparte oportunidades y protagonismo.

En contraste, los albiazules presentan un ataque mucho más vertical. Germán Berterame fue el gran referente con 27 goles, cifras que lo colocan como uno de los delanteros más letales del futbol mexicano.

A su lado, Sergio Canales aportó 20 goles, confirmándose como un mediocampista con impacto directo en el área rival. El resto del frente ofensivo tuvo una participación más discreta: Lucas Ocampos (5), Roberto de la Rosa (4) y Jesús Manuel Corona (3), números que refuerzan la idea de que el peso del gol recae principalmente en dos futbolistas.

La comparación deja dos modelos claros: los felinos apuestan por la colectividad ofensiva, mientras que los albiazules confían en la jerarquía individual.

En términos de efectividad pura, los dirigidos por Domènec Torrent tienen mejores números, ya que concentra mayor cantidad de goles en menos jugadores, lo que suele traducirse en mayor contundencia en partidos cerrados.

Mientras que los dirigidos por Guido Pizarro, en cambio, ganó en variantes y soluciones ofensivas, pero esa dispersión puede diluir el impacto cuando falta un goleador dominante en momentos clave.