Lunes 09 de septiembre de 2019
El Clásico Tapatío es el más antiguo del futbol mexicano y ello es irrefutable. La fundación del Guadalajara se dio en 1906 y la del Atlas fue 10 años más tarde, en 1916 así que, por lógica, al participar ambos en una liga amateur a principios del Siglo XX el primer enfrentamiento entre los dos tapatíos se habría dado en 1917, sin que haya registro exacto de la fecha y el marcador.
Lo anterior lo menciono porque estamos en semana de Clásico Tapatío, porque el hoy entrenador de las Chivas, Tomás Boy ya ha dirigido a ambos equipos y porque el mismo Jefe declaró que "(el Clásico Tapatío) es el más fuerte y más importante que he visto… más que el de Tigres-Monterrey".
Tomás Boy jugó 26 Clásicos Regiomontanos vistiendo la casaca de Tigres y dirigiendo a Rayados enfrentó en un par de ocasiones a los felinos. Es decir: de sobra sabe Tomás lo que significa el Clásico de la Sultana para los regios, la pasión y la intensidad con la que se vive y, aun así, le parece más trascendente el que le tocará dirigir el próximo sábado.
Boy tiene un recuerdo amargo del último Clásico Tapatío que vivió: goleada del Guadalajara 4-1, con tres goles de Marco Fabián y una lamentable invasión a la cancha por parte de algunos rojinegros rebeldes que pretendían detener aquella humillación. Esa eliminación del Atlas en la Liguilla del Clausura 2015 y, la forma, fue el detonante para que se diera su salida del equipo y se ganara cierta animadversión por parte de La Fiel.
Hoy que Tomás se encuentra en el banquillo contrario las cosas no son tan distintas. La afición de las Chivas ya empezó a meterse con él, a gritar su salida y a impacientarse por los resultados que no han sido los mejores. Pero el Jefe lo entiende: "la gente tiene su opinión y cree que yo no debo estar aquí, pero me lo hicieron saber desde que llegué para dirigir cuatro partidos", mencionó.
Sin duda los Clásicos Regios marcaron a Tomás como jugador, pero ya en una etapa distinta de su vida, los Clásicos Tapatíos lo han marcado como técnico, porque ya lo han dejado fuera de una institución. Ahora, en un banquillo más caliente que el del Atlas, este juego podría significar un precedente en la era Boy al frente de las Chivas.