Jueves 03 de junio de 2021
Tigres, cuatro títulos en seis Finales. Y sí, no fue de a gratis. La institución desde un principio se puso las pilas para buscar a las jugadoras necesarias para crear un equipo que “naciera grande”.
Sus futbolistas salieron de las Selecciones menores y Mayor, arropadas por el perfil tigre otorgado por Osvaldo Batocletti. Los nervios le quitaron la Final en el primer torneo de la Liga, pero ya se daban unos chispazos de lo que sería esta historia.
Esa caída frente a Pachuca en el Apertura '17 parece haber pegado profundamente, pero en vez de caerse, trajeron a más figuras para que esto no se les fuera una vez más de las manos.
Lo que ofrece Tigres, obviamente, es mucho más llamativo que lo que pueden ofrecer otros equipos para que sigan llegando futbolistas de alta calidad: tanto salarial como reflectores, sumado a que los campeonatos te ayudan a tener más aficionados, incluso fuera de Nuevo León, patrocinadores y beneficios.
De eso no tiene culpa el equipo, al contrario, han sabido aprovechar todas las oportunidades para proclamarse como el mejor de México y llamar la atención de los clubes extranjeros, ya sea para en un futuro exportar jugadoras, como recibir figuras.
Esa inversión y hambre de trascender han hecho de este equipo uno de respeto, que línea por línea llama la atención y que parece ganar con la camiseta. Todo lo que hace Tigres es de aplaudirse y no se puede pasar por alto, pero de lo que no estoy de acuerdo es la creencia de que este equipo está muy por encima de la Liga y que ya está listo para medirse contra las mejores escuadras del extranjero.
Apenas se van a cumplir tres años del análisis que hizo Roberto Medina en Selección pidiendo “no engañarnos con el supuesto crecimiento de la Liga” y aún estamos en ese momento. Vamos a darle tiempo al certamen y al equipo, que crezca más y que haya quién le dé pelea. Porque cuando llegue un rival que en verdad se le plante con fuerza e imponga con sus figuras, no sabemos cómo va a reaccionar.