
Sólo futbol
Miércoles 23 de febrero de 2022
El problema sigue siendo las formas. Más allá de quién haya orquestado la campaña de protesta contra Rayados, (que fue bastante mala, predecible y totalmente fuera de lugar) cuando existen amenazas y ponen en peligro la integridad de cualquier persona, llámese jugador, entrenador o directivo, la situación es grave.
Intento con todas las fuerzas entender a estos aficionados. El equipo de sus amores está en una crisis de resultados y la impotencia crece cuando el de enfrente se encuentra en mejor momento. Pero llegar a las amenazas muy al estilo de las barras argentinas (aunque aún no se llega al grado de quemar vehículos o amenazas de muerte en las propiedades de los jugadores) es algo inaceptable.
Estamos hablando de futbol, no es ni cerca un asunto de vital importancia. Ojalá y con esa convicción nos quejáramos de las injusticias, la inseguridad, la falta de agua, de gobernabilidad pues, pero ese es otro tema. El futbol no debe pasar de los 90 minutos de un encuentro en la cancha.
¿Quieren pegarle (metafóricamente hablando) a la directiva? Dejen de consumir el producto. Dejen vacío el estadio, que les cueste la operación del mismo sin gente. Dejen de comprar el abono cada temporada. Créanme, de la venta de esquilmos hay grandes ganancias, sin gente no hay venta, sin venta no hay concesiones, sin concesiones le pegas directamente al club. Dejen de comprar el jersey nuevo cada temporada. No consumas sus productos, sus promociones, sus redes sociales. Esa sería la verdadera protesta: Pégales en el bolsillo, ahí es donde duele. Deja de tratar a los futbolistas como dioses, no les pidas fotos y te aseguro que por orgullo cambiarán en la cancha. Deja de idolatrarlos, pégales en el ego. Ahí les duele. Deja de consumir el producto.
¿De qué sirve pedir la renuncia o la salida del Vasco? Los últimos años ha pasado lo mismo. El equipo cae en una crisis, se pide la cabeza del técnico, llega otro, se recupera el equipo, por ahí se logra un título, cae en crisis, llega otro técnico, etc., etc. Más de lo mismo. Un ciclo sin fin. ¿De qué sirve cambiar de chef constantemente si los ingredientes que usas para los platillos siguen siendo los mismos?
No quiero generalizar. Sé que gran parte de la afición rayada no está de acuerdo con las formas en las que cierto grupo de personas que se hacen llamar aficionados, protestaron en contra del equipo. Entiendo que estén enojados por el andar del equipo, pero insisto, hay formas para protestar sin tener que llegar a la violencia, o incitar a la misma. También se sabe que no es solo exclusivo con gente que "apoya" a Rayados sino en muchos equipos o quizá en todos los demás.
Vivimos en tiempos muy complicados por la fuerte ola de violencia que atraviesa el país, esta situación se puede salir de control, la respuesta nunca será la violencia, mucho menos en el deporte. Hay formas de exigirles a los jugadores o entrenadores de un club sin tener que amedrentarlos. Porque, para empezar, trabajan para una empresa y para un jefe al que sí le deben resultados, fuera de ahí no le deben absolutamente nada a nadie. Esto finalmente es un negocio.
Entiendo que el equipo, por el armado del mismo, debería estar entre los primeros tres lugares. La gente quiere ver un espectáculo en el estadio o en la televisión. Quiere escuchar por la radio que su equipo domina a placer los partidos. Eso está claro. Monterrey tiene que estar cada semestre disputando el título. No hay que dejar de exigirles cuando se tienen las herramientas para estar en los primeros planos. Pero no olvidemos que es futbol. Solo futbol. Los jugadores y entrenadores también tienen familias y esto para ellos es su medio de vida, su trabajo. Hay que darle la importancia necesaria sin perder las formas.
Twitter: @sergiotrevino9
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