Jueves 24 de febrero de 2022
Qué tiempos aquellos cuando era casi imposible ver los partidos de la Selección Mexicana Femenil, saber quiénes estaban convocadas, dónde jugaban y más imposible aún, que vinieran a Nuevo León. Hoy, somos unos privilegiados con casi todo a la mano. En un presente donde las televisoras pelean por las transmisiones.
La emoción de tener a la Selección en la ciudad no duró 90 minutos para los aficionados, tampoco fue un día, fue una semana de locura que, con entrenamientos, noticias, entrevistas, visitas al hotel, no terminamos de explicar el movimiento del futbol femenil en México y, sobre todo, en Nuevo León.
Tal vez pudo influir tener a nueve seleccionadas "regias" (10 con Katty Martínez), pero así hubieran sido dos, no veo cómo pudo haberse vivido algo diferente. La afición explotó antes, durante y después del partido. Hubo detalles, claro, pero la ciudad ya levantó la mano, y demostró con creces, que esta debe ser la casa del Tri.
El camino al Premundial empezó en el Uni bajo la frase de Kenti Robles que sigue sonando en mi cabeza: "Esta generación es la mejor de México, yo creo en cada una de vosotras", y sí, si alguien tiene los elementos para afirmar esto, es ella. Y lo puede decir con el acento que quiera, porque su amor y compromiso con este equipo y país, nunca ha quedado en duda.
Obviamente no se demerita lo que hicieron en su oportunidad jugadoras como Andrea Rodebaugh, Maribel Domínguez, Fátima Leyva, Lupita Worbis, hasta la misma Mónica Vergara, quienes sin duda dieron todo con lo poco que tenían a la mano. Pero lo que podemos disfrutar ahora, es de otro mundo.
Las jugadoras actuales lo pueden ver, desde tener uniformes en corte de mujer, un cuerpo técnico extenso, entrenar/jugar en mejores sedes, contar con mejores Ligas para mantenerse en ritmo y muchas otras cosas que se veían lejanas.
Kenti no se equivoca, esta generación está para hacer historia, tiene mucho futuro con su promedio de 25 años y, mientras mantenga este compromiso y apoyo de la Federación Mexicana de Futbol, no sólo puede clasificar al Mundial Australia y Nueva Zelanda 2023, sino también a los Juegos Olímpicos de París 2024, que es una de las tareas más difíciles.