FACTOR DE LIGUILLA

Lunes 01 de diciembre de 2025

Diego Lainez eligió el mejor momento posible para encenderse. El extremo derecho aparece hoy como una de las piezas determinantes de Tigres, que ya está en Semifinales y tiene la mirada puesta en un cierre de torneo que exige jerarquía. No es exageración: lo que hizo ante Xolos en el Universitario fue una exhibición de esas que cambian partidos, y a veces, hasta temporadas.

Porque el dorsal 16 de la escuadra auriazul no solo jugó bien; encaró, provocó un penal, puso una asistencia, generó peligro constante y firmó una actuación en la que brilló como uno de los mejores jugadores del partido. Estuvo los 90 minutos y nunca bajó la intensidad. Cinco ocasiones creadas, cuatro de seis regates completados… prácticamente un recital por derecha.

Lo más llamativo fue su impacto sin necesidad de marcar. No anotó y, aun así, fue absolutamente diferencial. Cada balón que tocó cambió algo: ritmo, dirección, intención. Por momentos recordó a esa versión explosiva que prometía comerse al mundo; esa que hacía del vértigo, el regate y la profundidad su sello.

Ahora, con las Semifinales en el horizonte, el reto crece. El equipo va a necesitar a ese Lainez atrevido, punzante y decidido. Porque si él logra sostener este pico, Tigres tendrá un arma que pocos rivales pueden controlar: un extremo que no solo desborda, sino que cambia partidos.

Diego Lainez está viviendo su mejor momento desde que viste la playera auriazul. Y si algo quedó claro en esta Liguilla es que, cuando él prende la chispa, el equipo entero juega a otro ritmo. En un torneo que se define por detalles, tener un jugador así puede marcar la diferencia. Y hoy, más que nunca, el Factor está listo para serlo.