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Roberto Gadea, clave en el surgimiento de Nayeli Rangel, Aldo de Nigris y Jesús Molina."Las universidades son el futuro de los equipos", dijo a ONCE.

Por Cristian Juárez | FOTO:

Viernes 10 de abril de 2020

Su nombre está en lo alto en Tigres. Jugó con los grandes como Barbadillo, Tomás, Bato y formó parte del primer título de Liga. Por caprichos del futbol -el mentado “pacto de caballeros”-, su carrera acabó a los 29 años y a partir de ahí arrancó su vida como profe, no sólo como DT, sino también del aula.

Roberto Gadea, un uruguayo que se hizo regio y universitario, hoy la tiene clara: "Las universidades son el futuro de los equipos".

Desde su puesto como entrenador de fut de la UANL vio pasar generaciones de estudiantes y de ahí sacó algunos nombres: Nayeli Rangel, Jesús Molina, Miguel Ortega y a un tal Aldo de Nigris, quien aunque no era universitario, lo vio nacer el proyecto Gavilanes.

Gadea sabe del deporte universitario, lo palpa desde hace muchos años con campeonatos nacionales y comandando selecciones estudiantiles ha visto pasar a jugadores que hoy son profesionistas, pero a los cuales les vio pinta para estar compitiendo en la Liga MX.

"La verdad que las universidades son una cantera interminable de buenos futbolistas. Nada más hay que verlos y hay que trabajarlos. Lógicamente se necesita gente que realmente le ponga ganas y tenga un seguimiento con ellos, porque creo que las universidades deben de ser el futuro de los equipos profesionales", dijo en una charla con ONCE.

El uruguayo está empapado del tema: fue ocho veces campeón nacional universitario con la UANL y también fue a Juegos Mundiales Universitarios con México.

¿Cómo conoció a Nayeli Rangel?

"Mi esposa fue quien introdujo el futbol femenil a la Universidad de Nuevo León. Creó el futbol femenil en la UANL y fue entrenadora del equipo durante 37 años. Recuerdo que el día que Nayeli (Rangel) llegó a Tigres me tocó recibirla con mi esposa. Una niña que no sabía de futbol, pero tenía las condiciones atléticas tremendas, muy jovencita, creo 12 años. Me acuerdo que el primer día pisó la pelota y se dislocó el hombro. Después para nosotros fue como una hija, creció con mi hija, jugaron juntas. Ahora la veo como profesional y tiene un gran nivel. Es una excelente persona".

Y de los muchachos, ¿a quién le tocó?

"Aldo De Nigris. Estaba en el equipo de la Tercera División que se llamaba Gavilanes. Jugaba como menor y con nosotros debutó. Hicieron un trabajo excelente los preparadores físicos, que le pusieron mucha fuerza, mucho trabajo, estaba muy alto”.

¿Ya le veía futuro como goleador?

Hizo 38 goles en ese torneo y lo recomendé a Tigres. Hablé con Miguel Garza para que lo contratara, ya que se lo quería llevar Monterrey, porque Aldo es rayado, toda su familia es rayada. Le dije que no lo dejaran ir porque realmente tenía un gran nivel y efectivamente así fue

¿Cómo estuvo lo de Jesús Molina?

"Él era jugador de las inferiores de Tigres y le dan las gracias. Le dicen que ya no va a firmar con ellos, le entregan su carta y le dicen que se regrese a Hermosillo, pero era estudiante de la Facultad de Leyes. Para mí era el mejor defensa central que había tenido Tigres en ese momento y me lo traje a la selección de la Uni. Fuimos campeones nacionales en el 2007 y luego lo nombro en la Selección Nacional que iba a viajar al mundial universitario”.

¿Y luego cómo fue que entró a Tigres?

"En un partido de preparación de la selección estábamos jugando contra Tigres de Primera A y estaba el Tolo Gallego, que acababa de firmar con Tigres. Se acerca conmigo y me dice: ‘Roberto, ¿cómo están estos muchachos, qué equipo son?’. Le dije que era un equipo formado estudiantes de las universidades del país".

¿Y ahí se lo llevó?

"Sí. Me dice: ‘Oye ¿y ese defensa central?’ y le dije: ‘Es de ustedes’, diciéndole que era de Tigres. ‘¿Cómo que es de nosotros?’, preguntó Gallego. Le comenté la historia y lo llamó: ‘Jesús Molina, venga para acá. ¿Le puedo pedir un favor? Agarre sus cosas, vaya a su casa y lo espero mañana a las 8:00 en el Hotel Holiday Inn porque nos vamos a las 9:00 a la concentración de Tigres en Cancún’. La carrera que hizo Jesús Molina es especial. Es un muchacho muy derecho”.

Otro que pasó por las manos de Gadea es Miguel Ortega, quien debutó en la Liguilla pasada ante América. "Estaba en la selección (de la UANL), fue subcampeón hace dos años en la Universiada Nacional", dijo.

A MÉXICO Y A TIGRES

Gadea recordó cuando llegó a Tigres en 1976, cuando pelearon el descenso y el cual evitaron ante Zacatepec, pero que un par de años después viviría otro momento distinto al conquistar la primera Liga para la institución y la ciudad.

"El 3 de marzo de 1976 llegué a Monterrey para las pruebas físicas, para la firma de contrato con Tigres. En ese año peleamos el descenso contra Zacatepec, nosotros nos salvamos ganándole y al año siguiente llega Carlos Miloc. Entonces me tocó junto a Mateo Bravo, Barbadillo, dos o tres jugadores que nos quedamos ganar la Liga en el 77-78".

¿Había muchos líderes en ese equipo?

"Hablan del carácter de Tomás (Boy), sí tenía un carácter difícil, pero como compañero y jugador era excelente, lo máximo, un gran compañero, pero prácticamente en ese equipo que formó don Carlos (Miloc), tenía como 11 líderes, porque todos habían sido capitanes en sus equipos, todos eran jugadores de renombre: (Osvaldo) Batocletti, (Walter) Mantegazza, todos hasta Raúl Ruiz, Jorge García, Alejandro Izquierdo, (Gerónimo) Barbadillo ni se diga, que después se va a Italia. En fin había una cantidad de jugadores que realmente tenían un gran nivel. Pilar Reyes ni se diga".

¿Ahí nació un cariño entre afición y jugadores?

"Fue un parteaguas. En el descenso el estadio estaba lleno, cuando peleamos contra el Zacatepec, cuando entró el nuevo grupo a trabajar y Carlos (Miloc) al frente. Realmente la motivación entre campo-tribuna y tribuna-campo fue brillante, ahí fue donde vimos que no sé qué pasaba, pero no cabía un alma en ninguno de los partidos que jugábamos".

¿Fue un retiro muy joven?

"Ahí te va. Después de ser campeones (1977-78) tenía firmado un contrato con el Chicago de Estados Unidos, iba prácticamente en compra, pero resulta que al llegar parece que hubo un error en la que le daba la opción a Tigres sobre que si me quería, podía regresar, y así fue".

¿Volvió a Tigres?

"Estuve los seis meses del torneo, fuimos campeones ganando la Final al Cosmos y resulta que cuando regreso me toca llegar otra vez a Tigres. Ya no estaba don Carlos (Miloc), estaba Carlitos Peters, quien trajo a una serie de jugadores extranjeros. Nada más se podían registrar a cinco, entonces me pidió que mi plaza la necesitaba para un jugador Mirandinha, un centrodelantero brasileño. Hubo una oferta interesante del Atlas y me fui".

¿Ahí se retiró?
"En el Atlas estuve una temporada, que futbolísticamente fue la mejor mía, porque jugué todos los partidos, hice 12 goles. Para un defensa central 12 goles es muy importante, pero después hubo un problema con un entrenador y pues me abrió las puertas para que me despidiera del futbol. Me retiré muy joven, tenía 29 años recién cumplidos. Lamentablemente me bloquearon. Desde ese entonces apareció esa famosa frase de "pacto de caballeros" que le llamaban".

"Me acuerdo que Don Carlos (Miloc) agarró Tecos y me quiso llevar para formar la media contención con Hugo Enrique Kiese, pero el Atlas pidió mucho dinero. En aquellos años pidió $6 millones de dólares, una cosa que ni mi mamá, que me quiere mucho, los hubiera podido pagar, era demasiado dinero".

Y UNIVERSITARIO

¿Cómo llegó a la Uni?
"Cuando estaba en Atlas me caso con Alma Rosa Cavazos, que era la sobrina del director de deportes de la UANL, el ingeniero Cayetano Garza Garza, y él me hace un ofrecimiento de hacerme cargo de todo el futbol de la Universidad. Ahí viene para mí lo más interesante de mi vida que fue el enseñar. Entré como maestro en la Facultad de Organización Deportiva (FOD) dando clase de futbol soccer y preparación física, teoría del entrenamiento y me hice cargo de los equipos Tigres de la UANL hasta la fecha. Me tocó la suerte de ser ocho veces campeones nacionales, viajar a cinco mundiales con la Selección Mexicana como entrenador y realmente fue una carrera muy productiva la universitaria".

Fotografía: José Luis Macías | UANL

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