

Una estrella imborrable
Hace 17 años, Rayados conquistó su segundo título de Liga en su historia. El recuerdo de una Liguilla casi perfecta que acabó con el triunfo en Morelia.
Por Adrián Maldonado | FOTO:
Una estrella imborrable
Hace 17 años, Rayados conquistó su segundo título de Liga en su historia. El recuerdo de una Liguilla casi perfecta que acabó con el triunfo en Morelia.
Por Adrián Maldonado | FOTO:
Domingo 14 de junio de 2020
Pasaron 17 años para romper una larga sequía sin ser campeones y justamente este domingo, 17 años después, se revivió el título que el Monterrey logró en Morelia por quedar tatuado en el escudo como si fuera imborrable.
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Aún y que en la actualidad el club es completamente distinto tanto en lo deportivo por sus éxitos como en lo económico por su sostén financiero, resulta imposible olvidar la noche del 14 de junio de 2003, cuando con un empate sin goles en el Estadio Morelos ganaron la serie 3-1 en el global para levantar el título.
Aquel equipo que dirigió Daniel Passarella quedó en el recuerdo de la ciudad por haberle dado un sentido de rivalidad más fuerte al choque contra Tigres, tras haberlos eliminado en Semifinales con un escandaloso 4-1 como visitantes en el Estadio Universitario.
Los regios bordaron la segunda estrella de su insignia después de no hacerlo desde México 86 y tras perder una Final en ese lapso contra el Atlante, con otros episodios de angustia como haberse salvado del descenso.
Por ello, a la par de haber igualado en campeonatos al acérrimo rival, la alegría fue diferente y marcó el inicio de lo que muchos conocieron como la época dorada entre el 2009 y 2013, principalmente en la forma de pensar.
El Káiser formó a un grupo de jugadores que entendieron la filosofía de trabajar en equipo, donde las amistades sobraron y en donde abundó la felicidad por todo un semestre, lo cual se vio reflejado con un balance de 9 triunfos, 7 empates y sólo 3 derrotas.
Los albiazules se metieron hasta el tercer lugar de la tabla general con 34 puntos, pero líderes del Grupo 2 apenas superando a Tigres por seis goles de diferencia. Encontraron en Alex Fernandes a su estrella goleadora -con ocho-, pero en Guillermo Franco, Walter Erviti, Jesús Arellano, Pablo Rotchen y Flavio Rogerio, entre otros, la columna vertebral.
La serie de engranes que formuló Passarella ayudó a que todo funcionara de forma correcta, aunque ello tuviera que incluir un juego brusco sobre los rivales. Para probarlo quedó que fueron el último equipo de la tabla del Juego Limpio con hasta siete expulsiones.
Después de vencer al Atlas 4-3 en los Cuartos de Final y a Tigres 5-3 en las Semis, un gol de Erviti, uno más de Franco y un tercero de Héctor Castro en el Estadio Tecnológico el 11 de junio ayudaron a que se fueran con tranquilidad a Michoacán, sabiendo que más que atacar tenían que defenderse si no querían ser sorprendidos como les fue en la Ida, con un golazo de Adolfo Bautista en tiempo agregado.
Esa Pandilla, con Ricardo Martínez, Paulo César Chávez, Ismael Rodríguez y Luis Pérez completando la alineación, venció categóricamente a un Morelia de Rubén Omar Romano que no lució ni con jugadores estrella como Damián Álvarez y Reinaldo Navia.
El 14 de junio se dedicaron a defenderse hasta que la Monarquía desistió, aguantando y soportando, pero siempre siendo favoritos acompañados por más de 5,000 aficionados en las gradas del Estadio Morelos.
"Supo darnos una mentalidad nueva, sentirnos ganadores y no menos que nadie. Nos inculcó ser competitivos siempre, querer ser el primero en todo", recordó días atrás el Tilón Chávez, en entrevista con ONCE.
#PorSiTeLoPerdiste | Jesús Mendoza, ex de #Rayados, habló en exclusiva con ONCE acerca de aquel Clausura 2003 donde consumaron el campeonato. No te pierdas las anécdotas en la entrevista. ???? https://t.co/u3hUz8btNf pic.twitter.com/PeJ8tbN6XB
— ONCE Diario (@oncediariomx) June 14, 2020
Al día siguiente el festejo en la Macroplaza fue impactante con miles de seguidores apoyando al club y celebrando la conquista, misma que hasta para la Roca Rotchen fue sorprendente, como lo fue también el trayecto de la ciudad al Aeropuerto con la famosa caravana, cosa que nunca antes se había visto en el deporte.
"Tanto tiempo de espera desde el '86 se vio reflejado en la calle. La gente salió con todo desde el Aeropuerto que nos recibieron, con todo el camino, en cada puente había gente y fue increíble. Nunca lo había vivido. Fue el puntapié inicial de un lindo camino que tiene el club", comentó a ONCE, una impresión similar a la de Rogerio, su dupla en la central.
"Nosotros imaginábamos mucha gente, pero fue mucho más. Regresando de Morelia la gente platicaba dentro del avión que iba a estar llena la ciudad y que al otro día íbamos a la Macro a festejar. Parecía que la Selección había ganado un Mundial", recordó.
#PorSiTeLoPerdiste | Flavio Rogerio, ex de #Rayados y #Tigres, revivió con ONCE el título que La Pandilla le ganó al Morelia en el 2003. Además, cómo pasó de estar en la banca a ganarse la confianza de Passarella. ???? https://t.co/x5eNubhfCf pic.twitter.com/fq9VBfaBAO
— ONCE Diario (@oncediariomx) June 14, 2020
Monterrey apostó su firmeza con Jorge Urdiales y Luis Miguel Salvador como los directivos que necesitaban consolidar el proyecto administrativo de Femsa, por lo cual ese trofeo les quedó como anillo al dedo para confirmar haber transitado el camino del bien, comandados por la mentalidad de Passarella y la valentía de jugadores que con el tiempo se hicieron leyenda.
Fue el segundo de los cinco títulos que tiene el club en el palmarés y aunque las épocas no se comparan, tuvo como todas ese sabor especial de haber marcado un antes y un después en la historia de la institución.
Fotografía: Mexsport