Sábado 28 de mayo de 2022

Sergio Checo Pérez y Max Verstappen compartirán la fila dos de la parrilla de salida para el Gran Premio de Mónaco, pero las posibilidades de darle la pelea a Ferrari están intactas, considerando que Charles Leclerc se quedó con la pole y partirá junto con Carlos Sainz.

"Hemos sido competitivos todo el fin de semana desde el inicio. Fuimos los más rápidos en la práctica libre 3, pero en general, sentí que los Ferrari estaban un poco por delante, ya veremos mañana. Es una carrera larga, obviamente, la posición de arranque es muy importante aquí, pero en general ha sido un fin de semana muy competitivo", dijo Pérez tras la clasificación.

Checo, quien durante toda la sesión había sido el rival más cercano al veloz ritmo impuesto por Leclerc, presionaba a fondo para atrapar al piloto de Ferrari cuando perdió el control de su RB18 en la Curva Portier.

La parte trasera del Red Bull derrapó y golpeó las barreras antes del ingreso al túnel, dañando su alerón trasero. Incapaz de reducir la velocidad, Carlos Sainz (Ferrari) dobló la esquina y chocó con el auto de Checo. Salieron las banderas rojas, el control de carrera señaló que no se reiniciaría la sesión y la pole position fue para Leclerc.

"Creo que la estrategia con los neumáticos fue errónea, especialmente el último set, no estaban a temperatura. Casi pierdo el auto en la curva 1, no lo hicimos bien. (En Portier) Estaba tratando de anticiparme y acelerar antes de tiempo, pero apenas pisé el acelerador, me convertí en un pasajero", soltó Checo sobre el incidente.

Tras el accidente, Pérez tuvo que asistir al centro médico de Mónaco, donde revisaron que estuviera bien, pues el sensor detector de Fuerza G reportó que el impacto contra la barrera fue fuerte.

"Lamento mucho que haya terminado así, mis muchachos tendrán una larga noche. Espero (poder) devolverles el favor mañana con una gran carrera", soltó Pérez en redes sociales.

Fotografía: Red Bull Racing