Miércoles 10 de enero de 2024

En la búsqueda de que Rayados realice en el campo lo que a él le gusta, Fernando Ortiz apostó en el mercado de transferencias por un 9 al estilo de la vieja escuela: alto, potente y con un juego físico importante. Esto lo encontró en Brandon Vazquez.

El mexico-estadounidense de 25 años vivirá su segunda etapa en el país de sus padres, mismo con el que ha convivido a lo largo de su vida y el que le ofreció su primera oportunidad en el futbol con Xolos de Tijuana.

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El nacido en Chula Vista, California comenzó a disputar partidos con las categorías inferiores con los fronterizos, llegando a ver actividad en Copa MX con ellos, por lo que no ocupará plaza de extranjero para los albiazules.

Vazquez es un 9 de corte clásico, tiene una gran capacidad de definición dentro del área gracias a que sabe detectar los espacios a la espalda de los defensores rivales. También sabe caer a banda y puedo abrir espacios jalando la marca de los defensas rivales.

Eso sí, Brandon está lejos de ser un ariete moderno, puesto que no busca participar del desarrollo de las jugadas y la calidad individual para regatear no es para nada su fuerte. Esto contrasta con lo que aportaba Funes, quien, aunque no era brillante con el balón, podía sacarse un rival para crear chances.

A pesar de solo haber marcado ocho tantos y haber asistido en dos ocasiones en 33 juegos disputados en la temporada pasada de la MLS, Vazquez llamó la atención hace dos años al haber participado con el Cincinnati FC en 27 goles (19 anotaciones y 8 asistencias) en 35 juegos de Liga.

Con ello, Fernando Ortiz adquirió un rematador nato, que puede sumar a la recuperación del esférico, al haber sumado 92 el torneo pasado, nada mal para un atacante que no tiene tanto desgaste a la hora de defender.

A pesar de que el Tano adelantó que su fichaje jugará en su posición, habrá dos aspectos que serán fundamentales: la efectividad frente al arco (17 ocasiones falladas el año pasado) y como se pueda mover en espacios reducidos, entendiendo que Rayados acapara posesión en campo contrario.

Por lo pronto, hay pistas que indican que el delantero de 1.88 metros podría ser parte del sistema de ataque que el profe practicó en América: dos creadores de juego en lado fuerte (Meza y Canales), una referencia de área que fije centrales y pueda girar el juego (Vazquez) y un definidor que cargue el área por lado débil (Berterame)