Viernes 15 de marzo de 2024

Después de brindar cuatro shows en Buenos Aires, Luis Miguel viajó hacia Córdoba para dar por finalizada su gira por la Argentina. Sin embargo, los fanáticos del cantante mexicano terminaron con un sabor amargo en la boca cuando, después de una hora y cinco minutos, el artista se bajó del escenario y dio por culminado el concierto.

Como "una estafa" califico el público asistente, la suspensión del concierto del El Sol de México en el Estadio Monumental de Alta Córdoba, casa de Instituto, que se realizaba bajo una intensa lluvia.

La razón de la cancelación, según la oficina de Luis Miguel, fue una tormenta eléctrica y para resguardar a los asistentes, músicos y el propio cantante optaron por detener el show después de una hora y cinco minutos de iniciado. Esta mañana, el equipo de Luismi sacó un comunicado oficial explicando las razones detrás de la decisión.

"En virtud de la tormenta registrada el día de ayer en Córdoba, Argentina, y con el objetivo de proteger la seguridad de los fans, músicos y el personal ante un riesgo eléctrico, el concierto tuvo que finalizar antes de lo programado dado el peligro que representa la cantidad de agua registrada todo el día y durante el concierto a los equipos de luces y sonido. Gracias por su apoyo y comprensión", rezaba el mensaje difundido.

Los casi 20 mil fanáticos que acudieron al concierto salieron decepcionados del recinto entre quejas y un descontento que se ha trasladado ya a las redes sociales, donde las críticas para el cantante se acumulan cada minuto.

La noche comenzó con mucho entusiasmo, las gradas del recinto se llenaron poco a poco, eran muchas las ganas de ver aparecer al Sol en el escenario y, en un principio, no defraudó a su público.

Con las canciones de "Será que no me amas" y "Amor, amor, amor" dieron inicio al show. Con la llegada de la lluvia, los inconvenientes técnicos comenzaron en el staff del cantante antes de que se decidiera finalizar el show.

"Suave", "Dame", "Culpable o no" y "Hasta que me olvides" continuaron como parte del repertorio preparado para una gran noche. Cuando el cantante terminó de interpretar "No sé tú", los miembros de su staff debieron hacer un intervalo para ajustar algunos equipos que estaban fallando.

En un momento de la noche, Luis Miguel le pidió a una de las personas de su equipo de seguridad que por favor sostuviera un paraguas sobre su cabeza para no mojarse tanto con la intensa lluvia que caía y no se despegó de él, lo seguía en cada paso para evitar que se mojara.

Nadie en este punto imaginaba que el concierto estaba por ser interrumpido. De pronto, el cantante saludó a su público y sin dar explicaciones se marchó del escenario, las luces se encendieron y se acabó el show. Con los gritos de "Estafa, estafa" salieron los indignados y molestos fans de regreso a casa.

Esta fue la segunda vez que Luis Miguel tuvo que luchar contra las inclemencias climatológicas, pues el viernes pasado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lo obligó a suspender su show en el Campo Argentino de Polo debido a la alerta naranja emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) por posibles lluvias y tormentas severas. El concierto terminó realizándose el domingo por la noche, en lo que fue una velada inolvidable.