Viernes 17 de octubre de 2025

El Washington Spirit y el Orlando Pride se enfrentarán el sábado 18 de octubre, a las 10:30 horas, en un duelo de contrastantes. Mientras las capitalinas ya tienen asegurado el segundo lugar de la clasificación y solo buscan mantener el ritmo de cara a los playoffs, el cuadro dirigido por Seb Hines afrontará el encuentro con la obligación de ganar.

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En la previa, el entrenador del Spirit, Adrián González, habló sobre el momento de su equipo y la situación física de Trinity Rodman, confirmando que se trata de un esguince en el ligamento colateral medial, aunque descartó un panorama grave.

“Está iniciando la rehabilitación, lo está haciendo bien. Es el mejor escenario dentro de lo posible, pero hay que ver cómo progresa día a día”, explicó.

González subrayó que el cuerpo técnico ha manejado con cuidado las cargas físicas tras una seguidilla de partidos, enfatizando la importancia de las rotaciones para llegar frescas a la etapa final del certamen.

“Es la primera vez que enfrentamos algo así como equipo, con tan poco tiempo entre partidos, pero las jugadoras lo están entendiendo bien. No es lo ideal, pero estamos manejando la situación lo mejor que podemos para mantenernos fuertes física y mentalmente”, apuntó el estratega español.

Además, aclaró que su equipo no toma este juego como una revancha ni como una preparación menor: “Nos enfocamos en mejorar detalles y proteger a las jugadoras para los Playoffs”.

Por su parte, Orlando Pride llega con un panorama más apremiante. Tras una serie de resultados irregulares, especialmente como visitante, el conjunto de Florida necesita los tres puntos para mantenerse en zona alta de la tabla y no perder terreno frente a rivales directos. El equipo ha mostrado destellos ofensivos, pero la falta de contundencia fuera de casa ha sido su principal deuda en las últimas semanas.

El encuentro promete intensidad desde ambos frentes. Washington buscará sostener su nivel competitivo antes de encarar la postemporada, mientras que Orlando juega con la presión de no fallar en el momento clave. Dos equipos con metas diferentes, pero con la misma urgencia de cerrar fuerte una campaña que está por entrar en su etapa decisiva.