VIERNES 26 ABRIL, 2024

Montes: el gen del León

Lunes 20 de mayo de 2019

Luis Montes es un jugador distinto. Es zurdo, hábil e inteligente. Tiene muchos condimentos futbolísticos en un mismo envase y es la referencia del juego combinativo del León.

A sus 33 años comenzó a manejar los hilos desde más atrás. Una función característica de aquellos talentosos que, en edad madura, ya no necesitan correr tanto para hacer lo mismo -o más- que antes. Todo es más cerebral, periférico y preciso.

El Chapo opera desde la contención de un León capacitado para el toque. Él abandera esa misión. Por Montes pasa el 70% de los balones que lleva el equipo a campo contrario. Por Montes comienza a tener sentido la hoja de ruta ofensiva.

El secreto del León está en el balance. Ambriz puso a Montes -casi siempre acompañado por José Rodríguez, pero últimamente por Sambueza- detrás de una cortina ofensiva variada, desde la experiencia de Mena hasta la juventud de Macías, pasando por el punto justo de las carreras de Meneses y Campbell.

La virtud de Ambriz fue hacer combinar todo por perfil y cualidades. Como los delanteros pueden moverse sin ataduras ni restricciones en ataque, a Montes se le simplifica todo porque él es simple. Cuando levanta la cabeza siempre tiene receptores para su fino pase al vacío o entre líneas.

Montes es un especialista para hacer jugar al compañero. En la época en la que conformó aquel extraordinario mediocampo con el Gullit Peña y Vázquez, el Chapo le daba el estilo a esa sala de máquinas de aquel León bicampeón de Matosas que venía del ascenso.

De tremenda pegada en los tiros libres, Montes le ofrece a su equipo más opciones que la de generar juego. Pisa el área adversaria con altísima frecuencia, consciente que a su espalda siempre tendrá a un soldado para cubrir el hueco. Los laterales Navarro y González suelen cerrarse para no dejar infértil esa zona.

En León todos se mueven en función de las necesidades del equipo, incluso, los centrales colombianos Mosquera y Tesillo, quienes achican para ser parte del tramado de la jugada.

Ningún otro cuadro ha sido más luminoso que León en lo colectivo en al actual torneo. Quizás porque han coincidido jugadores de buen pie con muchas virtudes para el juego asociado.

Con figuras sueltas puedes marcar diferencia, pero con un equipo, bien sincronizado, garantizas más triunfos por seguridad y alcance.

León llegó hasta la Final por el camino del juego y mucho ha tenido que ver Montes en esta causa para recuperar ese ADN distintivo.

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